Conducir con el permiso retirado por sentencia judicial, por haberse agotado el saldo de puntos o por no haberlo obtenido nunca son conductas sancionables que atentan contra la seguridad vial con penas de prisión, multas o trabajos comunitarios. Por ello, el sector de Castilla y León, con sede en León, a través de sus Unidades de la Agrupación de Tráfico, ha detectado un total de 669 personas durante el pasado 2018 que no han respetado la prohibición de conducir. Encabezan la lista las provincia de León, Segovia y Salamanca.
Entre los investigados, de todas las edades, se encuentran algunos reincidentes hasta en ocho ocasiones (en Palencia) y algunos menores (en Valladolid) que han publicado sus actividades ilícitas en redes sociales.
La actividad vigilante de la Guardia Civil en materia de tráfico y seguridad vial es permanente y se ejerce, no solo con sus presencia visible en carretera con efectivos uniformados, sino también a través de agentes de paisano que integran los diferentes Grupos de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), que en el pasado 2018 detectaron uno de cada cinco delitos descubiertos (20%) por estas causas.
La suplantación de identidad en la realización de los exámenes de conducir y recuperación de puntos ocupa también una parte importante de las investigaciones, y así, en e marco de la operación ¡Terrina', ha habido un total de doce ciudadanos extranjeros investigados por el GIAT de León.