Por tanto, lo que Amazon pretende con esta nueva medida es que los vendedores que usen su e-commerce, con fines comerciales, deberán abonar una tarifa extra del 3%, adicional. Una medida que la propia compañía Amazon ha atribuido al Gobierno español, asegurando que este impuesto sobre determinados servicios digitales (IDSD) del 3% que entró en vigor el 16 de enero de 2021' provocará un aumento de 'las tarifas por referencia en un 3% para los productos vendidos en España, para reflejar este impuesto adicional'.
Una medida que ha sentado como un jarro de agua fría sobre las más de 9.000 empresas españolas que actualmente utilizan la plataforma de comercio electrónico, como una vía adicional para incrementar sus ventas y que se suma a las malas cifras económicas que arrojan pymes y autónomos, como consecuencia de la crisis sanitaria derivada de la Covid-19.
Todavía está por ver si esta medida llegará a repercutir, de alguna forma, sobre los usuarios de la plataforma Amazon. De tal forma que sean ellos mismos, los que terminen asumiendo este incremento del 3%, a través de una subida del precio de los productos que se comercializan. No obstante, habrá que esperar a que comience el mes de abril, fecha en la que entrará vigor esta nueva 'tasa Google', para ver cómo reacciona el comercio online y los consumidores en esa fecha.