La ULE corrige al Colegio de Podólogos y augura el "éxito" de la titulación en Ponferrada con clínica, prácticas y profesorado especializado

El rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, niega las afirmaciones realizadas este mismo martes por el Colegio de Podólogos de Castilla y León al que acusa de mentir y utilizar argumentos falaces

26 de Marzo de 2019
Actualizado: 29 de Marzo de 2019 a las 13:00
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El rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, (centro) junto a la vicerrectora Alicia Rodríguez y el vicerrector José Ramón Rodríguez

El rector de la Universidad de León (ULE), Juan Francisco García Marín, ha respondido este martes a las declaraciones vertidas desde el Colegio de Podólogos de Castilla y León en cuanto a la futura implantación del grado de Podología en el Campus de Ponferrada que comenzará a impartirse el próximo curso con una treintena de plazas.

Desde el Colegio afirmaban que estos estudios "incumplían los requisitos mínimos de calidad educativa y asistencial" porque se carecían de lugares para hacer prácticas, no se disponían de clínica propia o no había profesionales para impartir algunas de las materias.

Todo ello ha sido desmentido por el rector de la ULE que ha comparecido ante los medios este martes y que ha acusado a este colectivo de mentir, utilizar argumentos falaces y de negarse a colaborar con la Universidad desde el primer momento para implantar este nuevo título. El rector ha estado acompañado por la vicerrectora de Actividad Académica, Alicia Rodríguez; y el vicerrector del Campus de Ponferrada, José Ramón Rodríguez.

Entre las acusaciones vertidas desde el colegio, afirmaban que no había una clínica universitaria para que los futuros estudiantes pudieran comenzar a realizar prácticas. No obstante, Marín ha asegurado que el proyecto ya está en marcha, se ubicará en el mismo edifico en el que se imparten Enfermería y Fisioterapia, y estará en funcionamiento durante el segundo curso del grado de Podología, momento en el que es ya es necesaria para continuar la formación.

Una clínica, además, que quiere convertirse en un lugar de referencia tanto en formación como en investigación y en la que también se ofrecerá formación continua a los profesionales de este ámbito.

Por otro lado, el rector también ha desmentido que no existan convenios de colaboración para que los alumnos puedan realizar prácticas ya que éstas se llevarán a cabo tanto en clínicas como en el propio Hospital del Bierzo. Del mismo modo, también ha aseverado que la plantilla de profesores para el primer curso ya está completada, y que para el segundo curso se hará una oferta para cubrir las vacantes de profesores de Podología.

En cuanto a la falta de demanda de estos estudios, el rector también lo ha negado. Marín ha insistido en que en todas las facultades en las que se imparte este grado hay más demanda que plazas ofertadas.

Pese a esta situación, el rector de la ULE ha vuelto a tender la mano al Colegio de Podólogos de Castilla y León para colaborar en la implantación del grado de Podología en el Campus de Ponferrada porque considera que puede ser una oportunidad para la investigación de esta materia y para ahondar en la formación continua de estos profesionales.