Dice aquel de aquellos malos gobernantes, que 'si no vas a hacer mucho, al menos no estorbes demasiado'.
Lo cierto es que cada semana nos lo ponen más sencillo, porque la viñeta se dibuja casi sola y es difícil llegar al martes sin tener ya el esperpento de la semana escenificado.
En este caso llegó el juicio de valor sumarísimo por notificación. Llegó aquí, que no es el polo norte pero casi, una carta no muy extensa a modo de petición de Navidad. Aquellas líneas iban dirigidas hacia una bodega berciana, Almázcara Majara. Pero no pedía nada, sino que regalaba moralidad.
Pero sí que terminó siendo un regalo de Navidad para Javier y su equipo. Una bendita campaña 'majara' que va a poner 'Demasiado corazón' (así se llama el vino) en muchas mesas esta Nochebuena.
La verdad que pensamos que habíamos avanzado algo, y aquí en esta redacción donde todos nos movemos entre los 25 y 40 años, asistimos perplejos a estas posturas sacadas de una policía de la moralidad sobre cómo debe mostrarse a una 'mujer de bien'. Puede parecer lo contario, pero a base de girar el círculo han terminado por dar la vuelta entera hasta el mismo punto donde empezó el trazo.
Es también cosificar a la mujer decirle qué NO puede ser, o cómo se debe mostrar la mujer EN EL ARTE.
No está mal que hayan rectificado, pero lo preocupante es que hayan visto algo sexista en la escena de un barco en la playa con el torso de una mujer delante en bikini, obra del artista catalán Josep Moscardó. Una imagen, por cierto, que ocurre cada día durante 4 meses al año al menos, en cualquier playa. Sin duda eso habría escandalizado hace años aquí en España, o ahora mismo en un territorio bajo fundamentalismo religioso, pero el 'destape' en nuestro país fue el primer paso para una mujer libertaria, que decidía sí quería o no quería ser o parecer. Sin una 'univisión' de la moral que llega desde un ministerio que en este caso que nos ocupa parece orwelliano, sacado de las páginas de la novela 1984.
Siguiendo este mismo principio, habría que ir quizá a tapar La maja desnuda que cuelga en el Museo del Prado; no hace falta que se muestre teniendo la versión 'vestida' y que se haga podría poner el apellido 'machista' al mismísimo Prado.
Un cuadro que en su origen se mostraba en una sala privada para disfrute de los hombres de la Corte de Godoy. Menudo escándalo que no se retire y se borre de las páginas de la historia siquiera su mención (por cierto, como ocurría en el Ministerio de la Verdad de '1984').
En fin, la viñeta que esta semana nos brinda nuestro dibujante de cabecera, Daniel Buitrón, nos traza una etiqueta de vino con el David de Miguel Ángel (que no se puede cuestionar que es arte...) con un poco más de 'escándalo' respecto a la versión original. No se asusten, esto pasó ya en el destape en los 80' en España, siéntanse cómodos mirando, no están ustedes faltando a la moral.
Y con La maja detrás también tal como luce a esta hora en El Prado todavía.
Ridículos como éste, quitan valor y dan 'razones' (que no la razón) a quienes quieren poner en ridículo a un ministerio que puede ser fundamental en otros muchos aspectos de la vida para avanzar en la Igualdad en España. Que no se hagan la campaña 'majara' ellos mismos.
