La última viñeta de la temporada hasta septiembre llega justo al mismo tiempo que el anuncio de Sánchez. Para unos ha sido un anuncio más político que científico, pero lo cierto es que muchos -en las pasadas jornadas de calor pre estival- ya lo veíamos desde hace tiempo una carga con escaso sentido en escenarios como paseando por el parque o por una acera solitaria. En muchos países europeos esta misma semana también se materializaba el fin de la mascarilla en exteriores.
En todo caso supone desprenderse de un elemento que nos seguía poniendo en alerta (cosa buena) y haciendo que portáramos con nosotros la memoria de todo lo que ha dejado la pandemia que nos agota mentalmente después de un año y medio. Y no se olviden que en interiores hay que seguir llevándola; en comercios, en gimnasios, en el ocio nocturno, en el interior de los bares, en centros comerciales y supermercados...
Es la asignatura que nos queda pendiente para septiembre, poder desprendernos de la mascarilla definitivamente. La asignatura que le queda a los gobiernos europeos es avanzar en la vacunación para que eso sea posible a la vuelta del verano.
Así, nuestro dibujante de cabecera, Daniel Buitrón, se retrata en esta ocasión para cerrar la temporada y nos emplaza a septiembre para volver a vernos... quizá a rostro completo.