No hay que olvidar que todos los aviones tienen un máximo de peso autorizado y de rebasar el límite permitido se podría poner en riesgo la seguridad de todo el vuelo. Por este motivo, la FAA podrá solicitar a cada operador que les proporcione un peso promedio de los pasajeros. Además las aerolíneas tienen que calcular el peso promedio de quienes conforman la tripulación y las maletas de dicho equipo.
De esta manera, las aerolíneas deberán controlar el peso de los viajeros a través de encuestas o pesándolos en el propio aeropuerto, y asegurarse de que los datos recopilados sean confidenciales, por lo que en caso de que sean pesados ‘in situ’ garantizar que la lectura de la báscula permanezca oculta al público. En este sentido la FAA aclara que el sistema de la báscula es una opción y cada compañía puede llevar a cabo el método que considere oportuno para estimar el peso de los pasajeros.
Todas las aerolíneas ya tienen exigencias muy rigurosas acerca del peso del equipaje, y pronto podrían sumarse los requisitos sobre el cuerpo de los pasajeros. De acuerdo con el blog View From The Wing, este tipo de encuestas podrían empezar a realizarse dentro de muy poco tiempo y también ser regulables. La FAA clasifica así a las aeronaves: aviones grandes (de 71 o más pasajeros), medianos (de 30 a 70 pasajeros) y pequeños (de 5 a 29 viajeros) y lo que se busca es tener un cálculo preciso, con el peso exacto de cada pasajero, para determinar el equilibrio y la quema de combustible de un avión.
