Las Colonias de Carracedo cumplen un siglo con el recuerdo a Santos Murcia, primer obrero del barrio

El profesor de la ULE Carlos Fernández ha impartido una conferencia sobre la historia de este barrio del municipio de Carracedelo

21 de Mayo de 2016
Actualizado: 25 de Mayo de 2016 a las 13:45
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Las Colonias de Carracedo, el peculiar barrio en el municipio de Carracedelo, cumplen un siglo de historia desde que el rey Alfonso XIII firmara el decreto por el que se creaban estos asentamientos dirigidos a familias sin recursos. El Ayuntamiento ha organizado para conmemorar la efeméride una serie de actos que han arrancado este sábado con una conferencia sobre la historia de estos cien años a cargo del profesor de la ULE Carlos Fernández. El domingo se realizará un homenaje póstumo a Santos Murcia, 'el Murciano’, quien fuera el primer obrero que llegó al barrio.

“Las Colonias fueron un proyecto estatal, instaladas en un terreno que había pertenecido al Monasterio antes de la desamortización”, explica Fernández. En 1907, el Gobierno aprobó la Ley de Colonización Interior, que permitía la creación de este tipo de asentamientos, y solo un año después Carracedo ya presentó su instancia. El objetivo era evitar la emigración en masa que se estaba produciendo a causa de la crisis agrícola provocada por la filoxera.

En 1916, el rey Alfonso XIII firma el decreto por el que finalmente se establecen las Colonias de Carracedo en un terreno de 200 hectáreas, en el que se crean 45 colonias de aproximadamente 4 hectáreas cada una. “Estaban destinadas a hombres casados o viudos con hijos, pero no podían optar a ellas los solteros”, recuerda Fernández.

El Estado proporcionaba a los colonos una casa de cerca de 100 metros cuadrados, con espacio para los animales y dos fincas, una destinada a la producción de cereales y otra al viñedo, que había que repoblar tras la plaga de la filoxera. “Pan y vino”, resume el historiador. Entre los requisitos para optar a una colonia, los interesados tenían que demostrar su falta de ingresos, además de comprometerse a no dividir ni enajenar el terreno.

A partir de la primera cosecha, que fue subvencionada por el Estado, los colonos tuvieron que crear su propia cooperativa de producción. De esa época sobreviven otras instalaciones comunales como el horno de pan o las escuelas creadas en 1923. Incluso se llegó a pedir un apeadero en Villaverde de la Abadía, aunque fue denegado. “Es la única Colonia de este tipo en la Comarca. Hay alguna en Galicia pero son más típicas de zonas del sur como Andalucía o Murcia”, explica Fernández.

El primer obrero del barrio

Santos Murcia, conocido entre los lugareños como ‘el Murciano’, fue el primer obrero que llegó a las Colonias de Carracedo para construir las típicas edificaciones de la zona, con sus característicos colores blanco y rojo. Años más tarde se casó y pasó toda su vida en una de las casas que había ayudado a construir. El domingo, una de sus hijas, que recientemente ha cumplido 95 años, recibirá en nombre de la familia, una placa en homenaje a la figura de su padre.

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