Dos Santos / ICAL Reunión de la Mesa de las Cortes de Castilla y LeónLas Cortes de Castilla y León acordaron este miércoles la subida de un 10% en 2019 en la asignación de los grupos de la Cámara, a propuesta del PP y aceptada por el resto, excepto por el grupo mayoritario, el socialista, que denunció que la razón obedece al “varapalo sufrido” por los populares al perder 13 parlamentarios en esta legislatura.
Esta fue la primera decisión de la Mesa de las Cortes, oída la Junta de Portavoces, como explicaron después los portavoces de los grupos y el presidente de la Cámara, Luis Fuentes, quien detalló, como antes lo hizo el popular, Raúl de la Hoz, que la asignación se ha reducido desde el año 2010 de forma progresiva entre el 10 y el dos por ciento, de manera que la propuesta acordada pasa por su recuperación de manera progresiva.
Así, en el primer periodo de sesiones, que va de septiembre a diciembre, se aplicará una subida del 10 por ciento en la cuantía de los grupos tanto en la cantidad fija como variable por procurador elegido. En este momento, la subvención fija al mes es de 3.500 euros a cada grupo (en el Mixto se reparte entre sus miembros) y la variable de 3.330 por procurador al mes.
Con ese reparto, el Grupo Popular contó en la pasada legislatura con sus 42 procuradores con 143.360 euros al mes y 1.720.320 euros al año; el Socialista, entonces con 25 parlamentarios, con 86.750 al mes y 1.041.000 anuales; Podemos, que tuvo diez escaños, con 36.800 y 441.600; Ciudadanos, que contó co cinco, recibía 20.150 y 241.800; el Mixto, hubo dos procuradores, con 8.060 y 96.720, respectivamente.
Fuentes socialistas explicaron que la subida no será la anunciada de un diez, ocho, cuatro y dos, la pérdida desde 2010, sino de un 24 por ciento en la legislatura. Tudanca en sus declaraciones la enmarcó en el “varapalo” de pérdida de procuradores por parte del PP y en el “reparto del botín ante la pérdida de cargos instituciones” y “comprar” a Cs, así como a que “fruto de la Gürtel ya no tienen sobresueldos ni caja B”.
Por su parte, De la Hoz argumentó que la situación “era irregular” y que las Cortes es uno de los parlamentos autonómicos de España con menor gasto, así como que, a diferencia del Congreso, aquí son los grupos los que pagan las nóminas de su personal eventual. Así, además de adecuarse a la nueva situación tras la crisis, unió la composición del Mixto, con cinco miembros de cuatro partidos distintos.
El popular criticó la “demagogia” del PSOE, con su voto en contra, y el socialista censuró que se haya roto un consenso de los últimos 30 años cuando los grupos en la primera reunión de la Mesa y Junta de Portavoces acordaban, como señala el Reglamento, el régimen económico de los grupos y los procuradores.
La pérdida de procuradores por parte del PP no solo supone una merma en su asignación como grupo, sino también en el cupo de parlamentarios liberadores, que contará con alguno menos a favor del socialista, situación que este partido sufrió hace cuatro años al quedarse en 25 escaños.
La propuesta del PP fue recogida por Francisco Igea (Ciudadanos), Pablo Fernández (Podemos) y Pedro José Pascual (Por Ávila). Fernández asumió que dan una “imagen lamentable” con la subida de la asignación a los grupos en la primera reunión de la Mesa y Junta de Portavoces e insistió en que se solucionaría con las dedicaciones exclusivas y un salario de tres veces el mínimo interprofesional.
La distribución de los escaños fue otro de los asuntos en los que el Grupo Socialista expresó su malestar y contrariedad, ya que en la fila central se sitúa a nueve de Ciudadanos, pese a tener doce procuradores, en detrimento de siete de los socialistas, que tienen 35. "Se ha hecho sin consultar", lamentó Tudanca, quien añadió que Igea tomó la palabra para decir que se iba a rectificar para que fuera proporcional, pero "fue desautorizado" por el presidente de las Cortes.