El pasado lunes la acerera Roldán, situada en Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada), sufrió un escape de gas iniciado en uno de los depósitos de la factoría anexo a la zona de ácidos, visible en toda la ciudad desde las 9:40 horas aproximadamente, que movilizó varias dotaciones de los Bomberos de Ponferrada y a la Policía Nacional y la Policía Local, así como a la Guardia Civil. Los Bomberos de Ponferrada cooperaron con operarios especializados de la acerera para el trasvase de entorno a 7.000 litros de ácidos tóxicos del interior del tanque afectado, concluyendo los trabajos de eliminación del ácido y el vaciado de dicho tanque en torno a las 19.00 horas.
Los Servicios de Emergencias 112 de Castilla y León afirmaron ese día que se trataba de una nube de humo generada por una mezcla irregular de productos químicos (ácido sulfúrico y ácido nítrico) que habían causado reacción, pero ya matizaron que no existía peligro para la población. En la misma línea lo confirmaron posteriormente el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y fuentes del Ayuntamiento de Ponferrada.
La asociación Bierzo Aire Limpio reclamó este viernes a las autoridades que se depuren “todas las responsabilidades laborales y ecológicas” con respecto al escape, denunciando que el accidente "pone en evidencia que existe en esa fábrica un fallo grave en prevención de riesgos”, además de pedir "que los informes correspondientes aclaren extremos como dónde fueron a parar los vertidos evacuados del tanque accidentado o qué medidas correctoras se han adoptado".