Asimismo, señalan desde la compañía, las reservas de agua almacenadas en los embalses que dependen de la UPH Noroeste se encuentran al 70%de la capacidad total. Esta cantidad se estima suficiente para administrarla durante el verano, la época en la que apenas hay aportaciones hídricas a las cuencas, y, de este modo, la UPH estaría en disposición de producir en el último tramo del año el tercio que le falta para completar lo estimado para el año en curso.
Una de las claves para haber alcanzado estas cifras en el primer semestre ha sido la pronta adopción de medidas ‘anti-covid’, lo que ha garantizado la completa disponibilidad de los 52 grupos de las centrales, apuntan en un comunicado.
La semana previa a la declaración del estado de alarma se implantó el trabajo telemático para los más de 70 empleados de la compañía que forman parte de la UPH Noroeste. También se definieron células de operación, sin contacto entre ellas, para limitar el riesgo de contagio. Asimismo, se decidió emplear individualmente los vehículos de trabajo, y sin rotación entre ellos, y el uso obligatorio de mascarilla para todo el personal.
Otra de las medidas que adoptó Endesa fue el desdoblamiento de la operación remota del centro de control en dos salas, para evitar contacto entre los operadores. Desde el día 18 de marzo, además de desde Montearenas, la UPH Noroeste está operando desde la central de Bárcena. Esta medida se mantendrá hasta que no se retorne por completo a la normalidad.
Endesa gestiona actualmente, a través de Enel Green Power España, más de 7.452 MW de capacidad renovable. De esta cifra, 4.711 MW son de generación hidráulica convencional; y el resto, 2.741 MW, de energía eólica (2.307 MW), solar (352 MW), minihidráulica (79 MW) y otras fuentes renovables (3 MW).