Las Médulas dan nombre a una miel berciana que llevará la esencia 'melosa' del paraje a Francia y Alemania

Las Médulas prestarán su nombre a una miel elaborada en el paraje protegido y que prevé comercializar gran parte de su producción en países europeos como Francia o Alemania

22 de Julio de 2017
Actualizado: 20 de Diciembre de 2017 a las 18:38
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El paraje de Las Médulas forma parte desde hace casi dos décadas del Patrimonio de la Humanidad reconocido por la Unesco, con el consiguiente impulso que ello supuso para el sector turístico de la zona. La transformación sufrida en estos últimos 20 años no ha conseguido borrar del paraje las huellas de su milenaria vinculación con un sector primario que vuelve a resurgir de la mano de personas como Hermógenes Vidal, quien a sus 39 años iniciará su andadura en el sector apícola con la instalación de más de 400 colmenas que producirán cerca de seis toneladas de miel al año, cuyo destino principal serán países europeos como Alemania o Francia.

El área de influencia de Las Médulas ha estado históricamente ligada a la producción apícola doméstica, con destino al autoconsumo y al abastecimiento de la familia. “Aquí mucha gente tiene cerca de casa una decena de colmenas”, explica Hermógenes, cuyos primeros pasos en el sector se dieron cuando, de niño, ayudaba a sus familiares a recoger el preciado alimento. Para dar el salto desde este tipo de producción destinada al autoconsumo a una producción industrial con destino a la comercialización internacional, Hermógenes acaba de recibir la autorización por parte de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural en León, que dio luz verde a la puesta en marcha de instalaciones apícolas en diversas parcelas del paraje protegido, ubicadas en la localidad de Las Médulas, en el término municipal de Carucedo.

En total, serán más de 450 colmenas, el mínimo exigido para darse de alta en el régimen especial agrario de la Seguridad Social, las que aporten la materia prima para la producción de una miel que llevará el nombre del Patrimonio de la Humanidad como referencia para el consumidor. “La miel más cara del mundo se produce en unas colmenas del Museo del Louvre, en París”, recuerda al respecto Hermógenes, que destaca que la vinculación del producto con un entorno tan singular permite a los productores parisinos establecer precios que rondan los 200 euros el kilo.

En esa línea, el apicultor berciano, que ha participado en varios programas formativos sobre el sector, principalmente en el país francés, lamenta que la “gran calidad” de la miel producida en el noroeste español esté “muy bien valorada, por desgracia, fuera de nuestras fronteras”. Por este motivo, el plan de empresa en el que Hermógenes lleva trabajando más de dos años, prevé destinar gran parte de la producción a la exportación con destino a países como Alemania o Francia.

“En España, el sector apícola no está demasiado desarrollado, no existen espacios apícolas urbanos y algún distribuidor internacional ya ha dejado de comprar materia prima a grandes productores nacionales porque, por ejemplo, las colmenas no disponen de alzas para separar la zona de cría de la usada para almacenar miel. En Francia, sin embargo, al apicultor se le paga por llevar sus colmenas a las plantaciones, porque está demostrado que las abejas hacen que los resultados agrícolas mejoren. Nos llevan años de ventaja”, sentencia.

Además del canal mayorista, la miel Las Médulas se distribuirá también a través de la venta directa en el paraje, aprovechando la gran afluencia de visitantes a la zona, así como en tiendas, farmacias y gimnasios de la comarca del Bierzo, en las que se pondrán a la venta tanto la propia miel como los productos relacionados con la producción apícola, como el polen, el propóleo, la jalea real o el mielato.

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Elevada inversión

Sobre el terreno, la idea de negocio se traducirá en la instalación de una nave destinada exclusivamente a la extracción y almacenaje de la miel, así como un vehículo que permita al apicultor desplazarse entre las diferentes colmenas de su apiario y transportar los panales cargados de miel hasta la nave. La inversión para la puesta en marcha del negocio ronda los 350.000 euros, según explica Hermógenes, que lamenta que “todo es mucho más caro por las características con las que obligan a construir en la zona”.

En ese sentido, el apicultor critica que el plan de ordenación urbana que rige en el entorno protegido sólo tenga en cuenta las viviendas, para las que exige ciertos requisitos tanto ambientales como estéticos, con el objetivo de no perjudicar la belleza del paraje, unas condiciones que se hacen extensivas al resto de construcciones de la zona.

Ello, unido a la ausencia de productores en serie de maquinaria especializada para el sector –“en España sólo hay un fabricante artesanal”-, hace que la inversión necesaria para instalar una industria de ese tipo en el corazón del Patrimonio de la Humanidad prácticamente duplique el coste que tendría en cualquier otro municipio de la comarca. “La ventaja, además de la vinculación con Las Médulas, es que aquí no hay industrias, de manera que la abeja no va a llevar nada malo que pueda contaminar la miel”, explica Hermógenes, que especifica que su método de elaboración, con una “extracción totalmente artesanal”, ya tiene pedido y preaprobado el certificado de producción ecológica.

Características nutricionales

El área de Las Médulas destaca sobre todo por la importante presencia de castaños, que conforman cerca del 40 por ciento de la masa forestal del paraje. “Tenemos una de las áreas restringidas de castaño bravo más importantes de la Comunidad, con árboles que sirven de madres a castaños que se plantan por todo el Bierzo”, recuerda Hermógenes.

Junto a otros árboles presentes en el territorio, como las encinas, además de plantas y arbustos, como el brezo o la retama, las abejas producirán una miel de color ámbar verdoso, con unas características organolépticas que la convierten en un alimento rico en hierro, aunque de un sabor no demasiado dulce, incluso con un toque amargo, explica el productor.