Tras alcanzar su mínimo del año a principios de diciembre de 2017 al 22% (78 hm3) de su capacidad, las lluvias y la nieve han aumentado sus reservas hasta algo menos de la mitad de los 341,46 hectómetros cúbicos que Bárcena puede abarcar en total.
El otoño de 2017 registró los datos más bajos de precipitaciones, lo que llevó a la CHMS a declarar el 2 de octubre la alerta por sequía en toda la Comarca, una situación que venía precedida por una prealerta desde la primavera por el mismo motivo y por las altas temperaturas, como el récord que se alcanzó en Ponferrada de temperatura más alta en octubre con 32,4ºC.
A mediados de enero la Confederación Miño-Sil rebajó el nivel de alerta por sequía a prealerta, siendo esta cuenca la única de los seis sistemas de demarcación que pudo hacerlo gracias al aumento de lluvias, como informó el presidente de la CHMS, Francisco Marín.