Laureano Oubiña firma en Ponferrada su libro 'Toda la verdad' con su visión sobre el narcotráfico y la Operación Nécora

16 de Mayo de 2021
Actualizado: 19 de Mayo de 2021 a las 19:53
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El histórico 'ex narco' -como se define- firmará su libro 'Oubiña, toda la verdad' en el gastrobar O Xantar de Ponferrada, de Calle Monasterio de Montes, 28; en el reconocido paso de Nicolás de Brujas de Ponferrada. Lo hará entre las 11 y las 22 horas y desembarca también para presentar en El Bierzo su marca La Nécora (mismo nombre que recibió la operación que desmanteló en junio de 1990 el entramado del narcotráfico en A Ría de Arousa como puerta de entrada de contrabando de tabaco, hachís y cocaína al resto de España).

Curiosamente es el nombre que elige como marca (junto a la imagen del crustáceo) para un extenso catálogo que abarca desde zapatillas a sudaderas y jerseys.

El reconocido contrabandista nació en Cambados (Pontevedra) y a sus 75 años se define como "todo un ejemplo de reinserción". Actualmente promueve un canal en Youtube donde explica sus vivencias sobre el contrabando y narcotráfico internacional, además de promocionar su marca textil.

 

En su prólogo Oubiña se presenta a su estilo, con su visión de aquellos años sobre el mundo del narcotráfico




Soy Laureano Oubiña, y tengo más fama que fortuna. Soy de A Modia – Cambados, del arco de Fefiñáns hacia arriba. Fui un niño de aldea y mamé el estraperlo desde los 12 años. No llegué a pasar hambre, pero me conjuré para esquivar la miseria. He fundado dos familias y he tenido diez hijos. He sido un mal padre y un peor marido. La única herencia que dejo son pleitos para aburrir.

Mi vida es el transporte, sobre todo de mercancías prohibidas: he porteado café, gasóleo, tabaco y hachís. He sido adicto al contrabando. Lo llevo en la sangre. Contrabandistas somos pocos, oportunistas, muchísimos. He sido millonario y me han arruinado. He sobrevivido a varios tiroteos.

Me acusaron de delitos que no había cometido. Me condenaron por delitos que cometí. Me sancionaron por hablar de más y me castigaron por hablar de menos. Llegué a poseer un gran patrimonio; me lo quitaron todo.