"Ha habido concentraciones y manifestaciones de diversa índole con bastantes personas y en ningún momento se les ha sometido a la presión a al que se está sometiendo al movimiento feminista". Es el argumento que hoy ofreció la portavoz de la plataforma que organiza las actividades del 8-M en León, Tamara Cabezas, quien afirmó que “es más importante que nunca tener presencia en las calles, organizando las actividades con todas las medidas de seguridad”.Los colectivos convocantes han decidido organizar el lunes 8 de marzo, a las siete de la tarde, una concentración estática, pensada para 225 personas, que se colocarán en círculos concéntricos en la plaza de Santo Domingo de la capital (uno exterior para 90 personas de 180 metros, uno intermedio de 150 metros para 75 personas y uno central de 120 metros para 60 asistentes), separadas por lazos morados, y el comité organizador derivará a las calles adyacentes el posible exceso de aforo.
“No pensamos que sea un acto masivo, somos conscientes de la situación grave que vivimos”, añadió antes de invitar a las personas que tenga riesgo de salud o que no vean oportuno asistir a la concentración a colocar lazos, prendas y objetos morados en las ventanas, hacerles fotografías y subirlas a las redes sociales (#iguales8MLeón) “a modo de símbolo”.
Previamente, se llevará a cabo la colocación de un millar de carteles, se pintarán lemas alusivos en los pasos de peatones de la ciudad y el sábado, a las 12 de la mañana, la plaza de Botines acogerá una ‘performance’ colaborativa a la que se pide que se acuda con algún objeto que dé visibilidad a las cargas que sufren las mujeres.