Los 'ángeles quemados' por el infierno de la precariedad que aviva los incendios en Castilla y León

La situación es distinta durante la campaña de verano, cuando "sí hay medios suficientes", sin embargo, el problema reside entonces en "la poca formación y experiencia" del personal que se incorpora en los meses estivales. "Las cuadrillas tienen mucha gente inexperta, hay incluso cuadrillas enteras de novatos. La mitad de los técnicos de brigadas de Castilla y León son novatos", lamenta. Pero sin ánimo de querer culpar a los 'nuevos', el bombero forestal justifica este 'modus operandi' porque "nadie se puede permitir trabajar 3 meses al año con unas condiciones precarias y la gente profesional o bien formada, abandona el sector, se marcha a trabajar a otras comunidades o a los medios del ministerio de Medio Ambiente (BRIF)"

06 de Agosto de 2022
Actualizado: 22 de Agosto de 2022 a las 17:26
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La ola de incendios que asola Castilla y León desde hace meses ha puesto en tela de juicio la gestión de la Junta de Castilla y León y ha desatado un torrente de críticas hacia el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones. Las miles de hectáreas calcinadas han puesto en el centro del ojo público los montes, muchos de ellos reducidos ahora a cenizas.

InfoBierzo ha contactado con un bombero forestal del Bierzo, aunque su identidad permanecerá oculta, ya que "la Junta no permite que el personal del dispositivo hable con medios de comunicación, ni publique en redes sociales sobre nada relacionado con incendios ni sobre el dispositivo", afirma. "No quiere -la Junta- que se conozca el número real de incendios, ni que se producen durante todo el año. Quiere ocultar que tiene un dispositivo tercermundista", y es que asegura que "El Bierzo es una de las zonas de España donde hay más incendios. Por eso no hablamos, y cuando lo hacemos es de forma anónima", sentencia.



Así, critica la prevención, que "el año pasado en la provincia de León llegó sólo al 0'35% de la superficie forestal. La administración no invierte en medio ambiente, de ahí que no haya medios humanos ni materiales: Las cuadrillas trabajan de 3 a 6 meses, hay pocos bulldozers y no hay tractores forestales trabajando en prevención".

La situación es distinta durante la campaña de verano, cuando "sí hay medios suficientes", sin embargo, el problema reside entonces en "la poca formación y experiencia" del personal que se incorpora en los meses estivales. "Las cuadrillas tienen mucha gente inexperta, hay incluso cuadrillas enteras de novatos. La mitad de los técnicos de brigadas de Castilla y León son novatos", lamenta. "Este año he coincidido con 2 técnicos de la Junta, que son directores de extinción, y que no habían pisado nunca un incendio. Esta inexperiencia no solo provoca un trabajo ineficiente, sino que puede poner a gente en riesgo y ser peligroso". Y afea que "los tratamientos de prevención no se hacen en campaña, se hacen en invierno. Es inhumano estar tirando de motosierra ocho horas y que te manden a un incendio."



Pero sin ánimo de querer culpar a los 'nuevos', el bombero forestal justifica este 'modus operandi' porque "nadie se puede permitir trabajar 3 meses al año con unas condiciones precarias y la gente profesional o bien formada, abandona el sector, se marcha a trabajar a otras comunidades o a los medios del ministerio de Medio Ambiente (BRIF)."

Para mejorar esta situación es necesario aprobar el estatuto de bombero forestal, que permitiría "conseguir unas condiciones dignas de trabajo" lo que supondría "que haya buenas condiciones de trabajo durante todo el año, que se forme al dispositivo para conseguir profesionalidad, reconocimiento de enfermedades laborales, segunda actividad, y que se nos aplique coeficiente reductor como a los bomberos; y reconocimiento de la categoría de bombero forestal."



Incendio Montes de Valdueza

Tras 17 días activo, este martes la Junta dio por extinguido el incendio de Montes de Valdueza. Los esfuerzos de más de 350 profesionales del operativo de Castilla y León, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Unidad Militar de Emergencias durante nueve días permitieron que el fuego bajase, el pasado 25 de julio, a nivel 0. 

Las primeras horas desde que comienza un incendio son claves para su extinción y para frenar su avance y las de este incendio fuero "caóticas", según el bombero forestal. "El dispositivo estaba desbordado repartido en varios incendios localizados por la provincia -había 14 fuegos activos ese día-, con lo que el dispositivo tardó en reaccionar. No pudo realizar un ataque contundente hasta el día siguiente."



Recordemos que según las estimaciones del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el incendio de Montes de Valdueza arrasó 1.707 hectáreas, de las cuales 528 fueron monte arbolado, aunque por el momento sigue en perimetración a la espera de tener una cifra oficial.

Los rayos fueron la causa del incendio, que subió a nivel 2 al día siguiente por posible riesgo para las personas y bienes de naturaleza no forestal. Asimismo, cabe destacar que el fuego obligó a desalojar 5 pedanías ponferradinas por precaución: Ferradillo, San Adrián de Valdueza, Ozuela, Rimor y Orbanajo, aunque regresaron a sus casas el 20 de julio.

Puedes ver las fotos del antes y después de los Montes de Valdueza tras el paso del fuego pinchando aquí (clic).



Avituallamiento

La noticia de las comidas que recibe el dispositivo de lucha contra incendios de la Junta saltaba a las redes sociales durante las primeras semanas de julio, cuando a través de Twitter los bomberos se quejaban de la escasez y demora de las mismas. Así, una cuenta de Twitter, @apamcyl, publicaba una foto en la que se ve uno de los bocadillos que recibieron los efectivos contra incendios: tres lonchas de embutido después de una jornada maratoniana tratando de extinguir un incendio. Además, en el mensaje mencionaba al chef José Andrés, preguntándole su opinión al respecto.



A lo que el chef les contestó: "Hay que siempre alimentar bien, especialmente a las personas arriesgando sus vidas y trabajando sin paro ni descanso. Especialmente incendios. Ayuda a la moral y es importante que tenga las calorías necesarias para un trabajo intenso! Junta de Castilla y León, por favor, cuesta poco hacerlo bien".


Y la otra respuesta de José Andrés no se hacía esperar, apenas unos días después los bomberos forestales recibieron un desayuno y una cena de WCK, una organización no gubernamental sin ánimo de lucro dedicada al abastecimiento de comidas en todo el mundo después de desastres naturales. Fue fundada en 2010 por el chef español para responder a la escasez de alimentos en Haití provocada por terremoto que devastó la isla ese año.

Sobre este asunto, el bombero forestal explica que "el avituallamiento consiste en un bocadillo, una fruta y una botella de litro y medio de agua" y que "el problema no radica sólo en el tamaño del bocadillo, sino que muchas veces, por falta de previsión, no hay bocadillos, o no tienen en cuenta todos los medios desplegados y no hay suficientes para todos". Además, cuando llegan, "es con muchas horas de retraso y durante esas horas no te han dado agua". Y recuerda la importancia de mantenerse hidratado durante la extinción de un incendio, ya que "la falta de avituallamiento te puede provocar un golpe de calor o una pájara. En muchos incendios nos mantenemos a base de frutos secos, barritas energéticas y la poca agua que podemos transportar."