El alcalde de Carucedo, el socialista Alfonso Fernández, recuerda los problemas surgidos en el verano de 2015, que incluso llevaron a los negocios de hostelería a amenazar con cerrar sus puertas en señal de protesta. El regidor advierte de que ahora podría darse una situación similar. "Podemos llegar a la situación de que un local se quede a media tarde sin agua para café", dice Fernández, que ya antes de Semana Santa lanzó un mensaje para moderar en lo posible el consumo de agua en vista previendo problemas derivados de la sequía.
Los vecinos de Médulas ya han establecido cortes de suministro nocturno. "Los manantiales ya tienen un caudal muy limitado. Se ha decidido cerrar por la noche para que se llenen los depósitos y poder tener presión durante el día", señala el alcalde, que recuerda que en el verano de hace dos años la Diputación llegó a garantizar el abastecimiento con camiones cisterna, a la vez que cita otra solución intermedia como el suministro a través de garrafas, una medida que estos días está tomando el Ayuntamiento de Puente de Domingo Flórez ante los altos niveles de arsénico del agua que llega a su localidad cabecera municipal.