El presidente de la Asociación Leonesa de Apicultores y secretario de la Sociedad Cooperativa Apícola del Bierzo, Javier Morán, reclama a la Junta de Castilla y León que investigue cómo pueden hacerle frente para evitar que se convierta en una plaga que llegue a cambiar el ecosistema. "Si la avispa proviene de china habría que ponerse en contacto con los apicultores asiáticos, porque ellos sabrán todo sobre este animal y cómo evitar que se propague de forma descontrolada", ha afirmado.
Actualmente la Junta cuenta con un protocolo de 2016 para el control y retirada de esta especie, pero lo que piden los apicultores va un paso más allá. "Aunque parezca que por el momento se han detectado pocos casos, es evidente que este insecto acabará convirtiéndose en una plaga y afectará a la producción de miel, pero también continuará por los frutales y las viñas del Bierzo, mermando la producción de todo", ha asegurado. "No es un problema exclusivo de los apicultores, como parece hasta el momento, si no que la proliferación de la avispa asiática será un problema para el ecosistema en general, incluyendo a los cultivos, por ello pedimos el apoyo de los agricultores y los viticultores para que la Junta finalmente nos haga caso y nos de soluciones de verdad".
En cuanto al temor creado en la población, Morán cree que está justificado en cierto punto, "porque no saben como diferenciar la avispa autóctona de la asiática y creen que todas son vespa velutina". La solución para Morán es realizar jornadas para enseñar cómo diferenciar una especie de otra. "Habría que formar a los bomberos, a miembros de protección civil o a las fuerzas de seguridad del estado para que pudiesen impartir jornadas de información y así se reduciría esta alarma suscitada últimamente por los dos caso encontrados en El Bierzo". En todo caso, la picadura de la avispa asiática puede producir la muerte a personas alérgicas o, solo en caso de ataque masivo, a aquellos que no los son.