Los autónomos cogen la mitad de bajas que los asalariados aunque duplican el tiempo de convalecencia

Yolanda Hernández destaca que el trabajador por cuenta propia solo asume la Incapacidad Temporal cuando sufre “enfermedades graves o duraderas”

23 de Marzo de 2019
Actualizado: 25 de Marzo de 2019 a las 10:08
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Los trabajadores autónomos cogen la mitad de bajas por enfermedad que los asalariados en Castilla y León, aunque cuando se ven obligados a parar su actividad por alguna dolencia su convalecencia dura el doble que la de los empleados por cuenta ajena.

Los datos sobre incapacidad temporal por contingencias comunes que facilita la Seguridad Social, recogidos por Ical, revelan que a lo largo de 2018, el número medio mensual de bajas de los autónomos se situó en 1.802, que suponen el 0,9 por ciento del colectivo protegido al final del ejercicio; mientras que las de los asalariados ascendieron a 14.424, el 1,9 por ciento del total. Estos datos evidencian que los asalariados que cogen bajas duplican en proporción a los trabajadores por cuenta propia. La incidencia media mensual por cada mil trabajadores protegidos se situó el año pasado para los autónomos en el 9,16 por ciento, frente al 19,47 por ciento de los asalariados.

El análisis de Ical, revela asimismo que lo autónomos que cogen una baja presentan dolencias mucho más graves que las de los asalariados, ya que la duración media de los procesos ascendió en 2018 para los trabajadores por cuenta propia a 95,4 días, mientras que en el caso de los asalariados ese periodo se redujo hasta los 47,86.

La evolución de las bajas de los autónomos y los asalariados en los últimos cinco años también revela cómo se han comportado ambos colectivos en el mercado laboral, con un mucho mayor dinamismo para el empleo por cuenta ajena, frente a las limitaciones del emprendimiento. Así, cabe destacar que el número media de bajas al mes de los autónomos creció entre 2013 y 2018 apenas un 4,8 por ciento, mientras que en el caso de los asalariados se disparó un 47 por ciento.

Bajas a la fuerza

La presidenta de la Federación de Autónomos de Castilla y León (CEAT), Yolanda Hernández, destacó que el autónomo “solamente contempla las bajas en supuestos de enfermedades graves o duraderas que impidan continuar con su actividad”. “En definitiva, el autónomo solicita la Incapacidad Temporal cuando la enfermedad requiere cesar complemente la actividad y cuando sabe que va a estar enfermo por un tiempo duradero”, apostilló.

Hernández valoró las medidas introducidas por el Gobierno para mejorar las condiciones de los autónomos y explicó que una medida “negativa” como el incremento de las bases y tipos de cotización se ha traducido, por el contrario, “en importantes avances”, como el derecho a cobrar la prestación por accidente de trabajo o enfermedad profesional desde el primer día de baja.

Asimismo, remarcó que el derecho a paro se mejora, ya que se flexibilizan las condiciones y amplía la duración de la prestación a 24 meses. Además, recordó que los autónomos no deberán ya cotizar a partir del segundo mes de baja por enfermedad o incapacidad temporal hasta el momento del alta. Comentó también la representante empresarial que todos los autónomos tendrán derecho a acceder a la formación continua y reciclaje profesional; y manifestó que se mantiene la tarifa plana en el primer año que pasa de 50 a 60 euros.

Menos impuestos

En cuanto al Ejecutivo autonómico, exigió menos presión fiscal y que permita a los autónomos “ser independientes de verdad”. “En esta Comunidad nos estamos encontrando con situaciones curiosas donde los autónomos, cuando prestan determinados servicios, se les está obligando a contrataciones laborales por lo cual están cotizando doblemente; eso choca totalmente con el trabajo independiente y además incide directamente en la retribución por ese servicio y, por lo tanto, le afecta a la hora de realizar su trabajo”, dijo.

Asimismo, la presidenta de CEAT en Castilla y León apeló al desarrollo de acciones para incentivar el emprendimiento en determinados colectivos (como las mujeres en el entorno rural), así como trabajar para poner en marcha medidas e incentivos y combatir la economía sumergida. “Hay que reducir las trabas y cargas administrativas; y la Administración tiene que cumplir con los pagos”, concluyó.

Provincias

Las provincias donde la proporción de bajas de autónomos fue más elevado en 2018, sobre el colectivo global fue León, con un 1,2 por ciento, seguida por Burgos, Palencia y Valladolid, con un uno por ciento. En la media autonómica (0,9 por ciento), se situaron Segovia y Soria; y por debajo estuvieron Ávila y Zamora, con un 0,8 por ciento en ambos casos; y Salamanca, con un 0,7 por ciento.

Estos datos contrastan con la incidencia en el caso de los asalariados, que fueron muy superiores en todas las provincias. En este sentido, destacaron los porcentajes de Burgos, Palencia y Valladolid, del 2,3 por ciento; y Soria, del 2,2 por ciento. Asimismo, en Segovia se alcanzó el 1,8 por ciento; en León el 1,7 por ciento; en Ávila, el 1,5 por ciento; y en Salamanca, el 1,4 por ciento. Zamora registró un porcentaje de asalariados con baja de media al año, del 1,3 por ciento, también medio punto por encima de los autónomos.

La duración de las bajas de los autónomos fue muy superior en León, 112,7 días; Salamanca, 105,37, y Zamora, 100,82. Asimismo, alcanzó los 96,29 días en Ávila; 95,32 en Palencia; 85,22 en Segovia; 83,67 en Burgos; 83,23 en Valladolid; y 67,76 en Soria.

En el caso de los asalariados, los mayores tiempos medios correspondieron en 2018, a León, 69,45 días; seguida por Salamanca, 58,77; Zamora, 57,12; Ávila, 53,8; Palencia, 46,79; Segovia, 44,04; Valladolid, 40,36; Burgos, 38,98; y Soria, 38,02.