Los CTJ se conciben como un instrumento para la promoción, diversificación y especialización económica de las comarcas y municipios afectados por el proceso de descarbonización de la economía. Estas herramientas buscan dar una respuesta urgente a los impactos sobre el empleo y la despoblación tras el cierre de explotaciones mineras, de centrales térmicas y de centrales nucleares. En ese sentido, la propuesta final tiene en cuenta un horizonte temporal más amplio en los cálculos de los indicadores de empleo afectado, que se utilizan como criterio de delimitación de municipios elegibles.
Durante el proceso de participación y consulta pública puesto en marcha por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Acom también propuso ampliar los indicadores socioeconómicos de partida empleados para la elaboración de los diagnósticos territoriales y contar con expertos del ámbito académico para llevar a cabo los análisis del territorio.
En esa línea, el presidente de Acom y alcalde de Villablino, Mario Rivas, destacó “la colaboración y el trabajo en equipo” de todas las administraciones públicas implicadas en el proceso de consulta pública y la “especial sensibilidad” de las comunidades autónomas involucradas -Castilla y León, Asturias y Aragón-, así como del Ministerio, a través del Instituto de Transición Justa (ITJ).