Los sindicatos piden a los ministerios de Industria y de Transición Ecológica un grupo de trabajo conjunto para abordar el futuro del sector

El próximo encuentro para avanzar en la negociación de un nuevo Plan del Carbón tendrá lugar el 8 de octubre

27 de Septiembre de 2018
Actualizado: 29 de Septiembre de 2018 a las 13:41
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Los sindicatos del sector minero arrancaron este jueves un “compromiso político firme” tanto de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, como del secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, para buscar soluciones a la crítica situación del sector, según explicó al término del encuentro mantenido en la sede del Instituto para la Reestructuración de las Comarcas Mineras, el secretario del sector minero en UGT, Víctor Fernández. Según Fernández, los máximos responsables del Ministerio habrían transmitido que existe “toda la voluntad política” para afrontar la transición energética “de la mejor manera”.

Al respecto, el líder sindical consideró que este cuarto encuentro entre Ministerio y sindicatos para trazar un nuevo acuerdo marco para el sector “disipa muchas dudas” y supone “un avance muy importante”. “Hasta que no sepamos definitivamente hasta dónde llega, seguiremos hablando de todas las propuestas”, explicó Fernández, que prefirió esperar a ver plasmada la propuesta ministerial en un documento para hacer una valoración más global.

En ese sentido, el esqueleto que centró la negociación de la mañana fue el aportado por los sindicatos, en la línea de la defensa del consumo de carbón autóctono en las centrales térmicas y de su presencia en el mix de generación eléctrica. Los sindicatos también exigen una “reactivación coherente” de las cuencas en base a un nuevo plan social que permita que las empresas mineras puedan seguir con su actividad más allá de 2018 y el cumplimiento del anterior Plan del Carbón, que expira este 31 de diciembre.

Tras escuchar los argumentos de los sindicatos, los responsables ministeriales se comprometieron a concretar en un documento las actuaciones previstas y a hacerlas llegar a la representación de los trabajadores a partir del martes de la semana próxima. A partir de ese documento que serviría de base para la posterior negociación, la siguiente reunión está prevista para el lunes 8 de octubre.

Al respecto, Fernández recalcó la necesidad de “llegar a un acuerdo rápido”. “El tiempo apremia y el acuerdo al que se llegue se tendrá que desarrollar a través de un Real Decreto en tres meses”, explicó el líder sindical, que admitió sentirse “preocupado por los tiempos”.

Grupo de trabajo sobre energía

Antes de la reunión sobre el Plan del Carbón, los responsables de Política Industrial y de Energía de CCOO de Industria, José Manuel Casado y Jesús Crespo, y el secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas, se reunieron con Abascal, al que reclamaron la creación de un grupo de trabajo para abordar los cambios a los que se enfrenta el sector energético, que cuente con la participación de los sindicatos así como de los Ministerios de Industria y de Transición Ecológica.

Según los sindicatos, esa mesa abierta tiene que abordar asuntos como el mercado de emisiones, las implicaciones que el mix energético tendrá en la movilidad, las subastas que están por venir o el mix eléctrico. Tras recibir la propuesta con buenos ojos, el secretario de Estado de Energía quedó en confirmar durante los próximos días si el grupo podría empezar a trabajar durante el próximo mes de octubre.

Al respecto, los representantes de CCOO consideraron “totalmente imprescindible” la participación del Ministerio de Industria en este grupo, ya que “las decisiones que allí se tomen le afectarán de forma directa”. La delegación de CCOO también recordó al secretario de Estado que si finalmente crea esta mesa, debe trabajar muy estrechamente con la que tiene abierta el Ministerio para la Transición Ecológica para alcanzar un acuerdo sobre el futuro del carbón y de las comarcas mineras.

Por su parte, el representante de UGT recalcó la necesidad de que ambos ministerios colaboren en el camino hacia “una transición energética justa que contribuya a fortalecer el tejido industrial y frene su deterioro”. En ese sentido, defendió un “mix equilibrado en el que tengan cabida todas las fuentes de energía”, así como “un sistema transparente de formación de precios asumibles tanto por las empresas como por los consumidores que evite las bruscas oscilaciones”.