La plantilla del servicio de recogida de basura y cuidado de zonas verdes y jardines de Ponferrada se movilizaron este domingo en una manifestación por las calles del centro de Ponferrada.
Con salida en la glorieta de la pizarra, llevaron los pasos de su protesta ante el Ayuntamiento, institución a la que reclaman, en la figura de su alcaldesa, Gloria Merayo "negociar con la empresa" de forma mucho más activa que hasta el momento, o más resolutiva al menos.
Y es que la amenaza de los 16 despidos cada día se acerca más a convertirse en realidad, mientras la huelga en estos dos servicios empieza a ser patente en las calles a la pocas horas de su inicio.
Precisamente en este sentido el presidente del Comité, Marco Varela, ha querido desmarcar a la plantilla y la acción sindical de las denuncias ciudadanas sobre el volcado de papeleras en parques y calles -algunas rotas- y el vaciado de bolsas de basuras también en ciertos puntos de la ciudad y barrios.
"Yo les diría a esos ciudadanos que se levanten un día a las 6 de la mañana y verían que esa situación es posible un día normal, y más un fin de semana. Hay días en que aparecen muchas papeleras rotas, contenedores volcados y cosas peores". "Normalmente cuando el ciudadano medio se levanta, nosotros ya llevamos unas horas limpiando la ciudad", remarca.
Varela también ha querido mandar un mensaje claro a la empresa, ante la posible alternativa para evitar los 16 despidos de rebajar el salario de los trabajadores. "Ya hace unos meses nos bajamos un 20% y ahora no vamos a permitir que tengamos que poner más dinero para evitar los despidos".
Mientras, la empresa sigue aludiendo problemas en la prestación del servicio así como conceptos reclamables al consistorio que la institución no revierte.
Ponferrada encara el primer lunes de huelga "y por ahora no vemos una solución inmediata", avisan los trabajadores.
