Lydia Valentín reconoce que su vida deportiva "habría sido muy distinta" de haber tenido la medalla desde 2008 y pide su premio en metálico

La berciana cargó contra sus rivales descalificadas: "No considero que sean deportistas"

16 de Enero de 2018
Actualizado: 24 de Enero de 2018 a las 18:26
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lydiamedalla635 Lydia Valentín junto a su familia tras recibir la medalla / Juan Lázaro / ICAL

A pesar de estar “feliz” por tener ya en su poder la presea, la levantadora berciana Lydia Valentín reconoció que su vida deportiva “habría sido muy distinta” de haber tenido la medalla de plata entregada este martes cuando realmente la ganó, el 15 de agosto de 2008 en Pekín.

El COE organizó una solemne ceremonia en su sede oficial en Madrid para intentar reparar así en la medida de lo posible el daño moral causado a la deportista española de 32 años. De esta manera, se le hizo entrega de la medalla de plata y del pin acreditativo de medallista con la imagen proyectada en la pantalla del salón de actos de una bandera de España ondeando al viento. Además, se escuchó el himno olímpico en su honor y el público presente, puesto en pie, le dedicó una prolongada ovación. Para la ocasión la deportista estuvo arropada por el ministró de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Mendez de Vigo; el del COE, Alejandro Blanco, y el del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete, junto a familiares y amigos de la deportista, sus entrenadores presentes y pasados así como el presidente de la Federación Española de Halterofialia y diversos miembros del COI.

De igual forma se proyectó un vídeo con los mejores momentos de la actuación de la española en los Juegos de Pekín y otro con felicitaciones grabadas de otros deportistas olímpicos, algunos de ellos también medallistas como ella. “Al fin se ha hecho juticia” le decía en esa grabación Saúl Craviotto; lo mismo que Mireia Belmonte, Jennifer Pareja, Ruth Beitia y Cristian Toro, entre otros.

De esta manera, la medalla de plata en Pekín se une ya de manera oficial a la de bronce gamada por Valentín en Río de Janeiro. El COI le ha reconocido ya también el oro en los Juegos de Londres por el mismo motivo, la descalificación por dopaje de las tres competidoras que se subieron al podio. Sin embargo, la española está pendiente de que se le haga la entrega del metal. “Espero tenerlo este año también y ya juntar las tres medallas olímpicas”, dijo al respecto tras posar para la prensa con la presea de plata que, según contó, no es la que le quitaron a la deportista sancionada por dopaje sino que es nueva, “a estrenar”.

Medallas y premio en metálico

Valentín aprovechó el acto para reclamar además el dinero que le corresponde por esta medalla de plata olímpica así como por las becas deportivas que concede el COE. “Me siento subcampeona olímpica en Pekín y campeona en Londres y quiero lo mismo que las personas que quedaron campeonas y subcampeonas. No pido nada más”, dijo al respecto. Y es que, añadió, la gloria de subirse al podio ya la ha perdido y no se puede reparar. Sin embargo “la medalla y el premio lo puedo tener”, dijo antes de añadir que tiene “plena confianza”en que va a ser así porque “no recibirla in situ es ya un castigo muy duro“. “Confío en mi país, en el presidente del Comité Olímpico Español, en el ministro y en todos”, afirmó.

La berciana cargó con dureza contra las contrincantes que se doparon y le arrebataron el privilegio de subirse al podio en las citas olímpicas de Pekín y Londres. “No considero que sean deportistas” porque “han jugado sucio” afirmó antes de explicar que en su opinión “deberían devolver” el premio en metálico que acompaña a la medalla y la propia presea.

Respecto a la ceremonia vivida en la sede del COE, Valentín afirmó en una improvisada intervención que se sentía feliz y con las “pulsaciones bastante aceleradas” por la emoción.

Por su parte, el presidente del COE, Alejandro Blanco, lanzó un panegírico de Lydia Valentín a la que calificó de “grandísima deportista y excepcional mujer”. Así, tras glosar las medallas olímpicas, un oro y un bronce en campeonatos mundiales, nueve medallas europeas y 12 campeonatos de España, Blanco afirmó que “ha alcanzado la gloria, la excelencia y el éxito” y que su imagen “es la imagen de la España sin complejos”.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, también intervino para felicitar a Valentín. Calificó la ceremonia como “acto de resarcimiento” porque “todo el mundo” sabía que era “injusto” que no tuviera ya la medalla de plata. A su juicio “es importante” que al final haya podido colgársela del cuello porque “al final los buenos ganan y los malos, los que ganan con actitudes antideportivas, acaban perdiendo”.