En ese sentido, Majo recordó que Diputación impulsó dos actuaciones consecutivas en primavera y otra más hace escasas semanas, durante el último episodio de lluvias. Tras sustituir los tubos para el paso del agua por otros de mayores dimensiones, los técnicos de la institución provincial descubrieron con las últimas lluvias que los desprendimientos estaban ocasionados por un “corrimiento de ladera”, explicó Majo.
Una vez detectado el problema, los técnicos y geólogos contratados por la institución provincial están elaborando un informe sobre las causas del fenómeno con el objetivo de parar los desprendimientos. Además, existen “contactos” con la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para llevar a cabo una “colaboración codo a codo” entre Junta y Diputación.
Al respecto, Majo avanzó que la solución técnica pasará por “sujetar el terreno con una malla”, una actuación que supondrá una “obra importante” pero que se llevará a cabo “con independencia de la cuantía”, aprovechando la participación de las administraciones provincial y autonómica.
El derrumbe de la carretera de Peñalba ha provocado cierta controversia sobre quién tiene que hacerse cargo del asfaltado de la pista que da acceso a la localidad. Dicha pista, según la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernánez Merayo, "es la forma que tiene la naturaleza de mostrarnos el camino". No obstante, tanto la Diputación como la Junta no quieren asumir la titularidad ni el mantenimiento de la misma.
Las autovías de la provincia
En el campo de las infraestructuras, Majo también se refirió a las autovías proyectadas en el territorio de la provincia como “las reivindicaciones más inmediatas”. Se trata, explicó el presidente, de la autovía A-76, entre Ponferrada y Ourense, y de la A-60, desde Valladolid a León. Según Majo, “en ambos casos hay plazos fijados”, aunque la institución provincial ya se ha puesto en contacto con los diputados nacionales del PP para “mejorar y acortar” estos plazos.