El pasado sábado 8 de junio se hizo oficial la candidatura de Eduardo Morán a la presidencia de la Diputación Provincial de León por el PSOE. El Partido Popular ha presidido la institución provincial durante seis mandatos consecutivos (lo que se traduce en 24 años), pero en los comicios del 26 de mayo resultaron ser la segunda fuerza más votada con 11 escaños, mientras que el PSOE aventajó 12 escaños. Así las cosas, los dos partidos disputan por una mayoría absoluta necesaria para hacerse con la Diputación.
Mientras que el PP precisa los apoyos tanto de UPL como de Cs, el PSOE solo necesita el respaldo de una de las formaciones. Este escenario lleva al actual presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo a "dar pasos para intentar sumar a UPL y CS y evitar un gobierno socialista en la Diputación", ha declarado. Martínez Majo afirma que está entablando diálogo con ambos partidos y está "dispuesto a poner sobre la mesa los temas que quieran, también hablar de cargos, con mano abierta; con puertas abiertas y aunque está complicado, hay un halo de esperanza". Es más, garantiza una "gestión al frente del gobierno provincial durante estos cuatro años y trabajo conjunto por la provincia, en equipo». Admite que el gobierno provincial está en manos de UPL y Cs y respetará "su decisión final".
Según ha declarado Majo, su intención es "sumar apoyos", ofreciendo "un trabajo conjunto" y su "experiencia de gestión". Además, señala que no haber podido poner en marcha el plan de bomberos es "una espina que llevo en el corazón, también me gustaría ver en marcha el plan de dinamización del mundo rural que ideamos". Cabe destacar que el actual presidente de la Diputación llevaba 24 años obteniendo mayorías absolutas para la alcaldía de Valencia de Don Juan, algo que no se ha repetido en las elecciones municipales de este año. La Diputación de León no podrá constituirse hasta mediados de julio, tiempo que los partidos aprovecharán para seguir con sus negociaciones y hacerse con el gobierno.