La concentración ha contado con el apoyo y la presencia de políticos como el alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo, que reconoció que el municipio no está para soportar pérdidas de empleo, el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Courel, la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez,el recién elegido presidente de Acom (Asociación de Municipios Mineros), Alider Presa o el secretario general del Psoe de León, Javier Cendón.
Una vez asumido el cierre de la térmica, los trabajadores quieren conservar sus empleos hasta que finalicen las labores de desmantelamiento. Los sindicatos consideran ahora que Unión Fenosa no está cumpliendo los acuerdos por los que se comprometían a no llevar a cabo ninguna medida contra los trabajadores mientras la central continuara en funcionamiento.
Por esto, los trabajadores afectados por los despidos han estado respaldados este jueves por el resto de la plantilla de la térmica. Piden “un mínimo de cordura y decencia”. Si estos trabajadores se mantuvieran en plantilla durante las labores de cierre de la central sus pensiones no se verían reducidas de manera tan dramática. Según un cálculo aproximado de los sindicatos, los trabajadores despedidos en este momento experimentarán en su pensión un merma de prácticamente la mitad del montante, pasando de los 1.600 a los 900 euros.
Las labores de cierre de la central requerirán pasar de los algo más de 100 trabajadores con los que cuenta la empresa en este momento a más de 500. Para ello, los despidos se cubrirán, como ya ha pasado con anterioridad, con trabajadores eventuales, mucho más baratos para la empresa.
