Más del 95 % de los pacientes tratados en Castilla y León con antivirales de acción directa se han curado de la hepatitis C

Desde el año 2015, más de 5.000 personas infectadas han sido tratadas en Castilla y León con medicamentos de última generación

28 de Julio de 2018
Actualizado: 31 de Julio de 2018 a las 13:45
Guardar
hepatitis-c
hepatitis-c
Más de 5.000 pacientes han sido tratados en Castilla y León contra la hepatitis C con antivirales de acción directa desde el año 2015, en procesos que se han saldado con la cura de más del 95 por ciento de los pacientes afectados, según recordó hoy la Consejería de Sanidad, en vísperas de la celebración mañana sábado del Día Mundial contra esta enfermedad, que la OMS tiene como objetivo eliminar en 2030.

Sacyl ha desarrollado un programa de búsqueda activa de pacientes diagnosticados de hepatitis C que no estaban siendo controlados en unidades especializadas y que está permitiendo localizar a personas con esta patología para que también puedan ser tratadas y así disminuir el riesgo de progresión de la enfermedad. Se estima que podría haber en este grupo aún unos 2.000 pacientes.

Según reflejan en un comunicado recogido por Ical, también la hepatitis B es una enfermedad silenciosa, que cursa sin ningún síntoma en los pacientes afectados y que requiere siempre el control de un especialista en enfermedades hepáticas y, en ocasiones, también tratamiento farmacológico. Como la hepatitis C, su desconocimiento o falta de tratamiento cuando lo requiere puede conducir a la aparición de cirrosis hepática o cáncer hepático.

Ambas enfermedades comparten algunos medios de transmisión como son las agujas infectadas, los contactos sexuales de riesgo, la realización de tatuajes o piercings en lugares sin la higiene adecuada…. Se sabe también que la prevalencia de estas enfermedades es mayor en población psiquiátrica o institucionalizada

Por tanto, es básica la detección de pacientes con hepatitis virales para su correcto control y tratamiento y así frenar la transmisión de la enfermedad, pero también la evolución de esta y sus consecuencias.

El papel del médico de familia

Para enfrentar el reto del diagnóstico de pacientes desconocidos es fundamental el papel del médico de familia. Desde 2016 se han puesto en marcha protocolos de estudio de la alteración de la analítica hepática para la detección de hepatitis B y C, coordinados entre Atención Primaria y Unidades de Hepatología, encaminadas a la detección de ambos procesos tanto en pacientes expuestos a situaciones de riesgo o simplemente con alteraciones en la analítica hepática. Un sencillo test analítico permite detectar a pacientes que pueden estar infectados.

Pero también es importante concienciar a la población para evitar situaciones de riesgo de contraer la enfermedad, como el consumo de drogas, el uso de agujas no desechables para piercings o tatuajes o las conductas sexuales de riesgo sin protección

El lema del Día Mundial contra la Hepatitis 2018 es ‘Hepatitis. Es hora de diagnosticar, tratar y curar’. Este día pretende recordar a ciudadanos y profesionales sanitarios que se trata de dos procesos evitables, curables y que cuando esto se hace en las fases iniciales de la enfermedad, se consigue evitar el avance de la lesión en el hígado. Cuando el tratamiento se lleva a cabo en fases avanzadas hay secuelas que no desaparecen.

Hay que recordar, por último, el esfuerzo realizado por los profesionales que atienden a estos pacientes -médicos y enfermeras de Atención Primaria, Hepatología, enfermedades infecciosas, microbiología…- que desde 2015 han hecho un esfuerzo grande para atender, tratar correctamente e incluso buscar a un gran grupo de pacientes que necesitaban tratamiento con urgencia y que a pesar de la sobrecarga asistencial han conseguido resultados extraordinarios, enmarcados en el Plan Estratégico de la hepatitis C en nuestro país, un ejemplo en Europa.