La celebración consiste en la suelta del agua de la presa por la Calle Real de la localidad, donde se entabla una 'batalla' de cubos de agua entre los participantes.
El resto de actividades se mantendrán según lo previsto, también el 'caldero solidario' a las 18.00 horas de ese mismo día 17, sólo que este año lo hará con cañones de espuma (el Ayuntamiento había contratado uno y ya ha reservado otros dos).
"Que yo tenga conocimiento, es la primera vez que se suspende", señala el alcalde de Molinaseca, Alfonso Arias, que extiende el recuerdo a los mandatos como regidor de su padre, José Arias. "La suspendemos porque no baja ni una gota de agua por la presa", añade.
Según algunos testimonios, el origen de esta fiesta se remonta al año 1954 cuando los invitados a una boda quisieron combatir el calor mojándose unos a otros con agua el agua soltada por la calle. La fiesta se empezó más tarde a promocionar hasta ser una de las principales citas del verano festivo en la comarca del Bierzo.
La sequía ya había causado este verano estragos en Molinaseca, que llegó a retirar una de las compuertas de la playa fluvial ante el escaso caudal del Meruelo.