Son 4 tomos, son miles de páginas y centenares de fichas. Y eso sólo en las calles del centro de Ponferrada, con especial atención en el barrio del Temple y un solo pueblo, Toral de Merayo.
El colectivo de minusválidos del Bierzo, AMBI, ha presentado este jueves su Plan de Movilidad para Ponferrada, el primer trabajo de siete para completar la radiografía de las barreras de la ciudad. En esta ocasión en análisis "con lupa", según señalaba su presidente, José Antonio Fierro, se centró en las calles del centro y en una pedanía, Toral de Merayo.
En estas zonas han detectado "miles de puntos negros" representados en un círculo rojo. Muchos más puntos naranjas (amplias dificultades), y muy pocas zonas verdes o azules que sí permiten la movilidad sin barreras para las personas que sufren minusvalías o precisan de silla de ruedas.
La inversión global ascendería también a varios cientos de miles de euros, porque sólo en algunas calles "sería necesaria una inversión de 100.000 euros" para corregir las deficiencias.
Todas las fichas de los 4 tomos recogen al detalle estos problemas, proponen la solución -como el rebajado de aceras, bordillos, sustitución de papaleras sin patas indetectables para un bastón de ciego, zonas de acceso al transporte público, etc- y cuantifican la inversión necesaria.
Además, el colectivo ha propuesto al Ayuntamiento de Ponferrada la creación de un Observatorio Municipal de Accesibilidad, que según la edil de Bienestar Social, será una pronta realidad. Su objetivo, articular iniciativas de concienciación social, pero también supervisar la ejecución del Plan de Movilidad.
Por otro lado el alcalde, Samuel Folgueral, garantizó que las actuaciones urbanas a realizar este próximo 2014 guardarán un capítulo de inversiones en materia de accesibilidad para ir paulatinamente derribando estas barreras.
El Plan, como explicó el alcalde, se centra en varios aspectos "el urbanístico" con problemas en aceras y bordillos; el "arquitectónico" de edificios y equipamientos públicos -en este sentido el Ayuntamiento recoge el guante de instalar un ascensor para hacer posible el acceso a personas con silla de ruedas al registro y salón de plenos, hoy con peldaños-, "transporte público", y añadió otro aspecto sobre el que trabajar, "la insensibilidad" social.
Por cierto que el alcalde tomó el guante lanzado por AMBI para que en las futuras urbanizaciones "hagamos de testores y sepamos cuando todavía es posible, qué puntos hay que mejorar para la movilidad".
