Al dispositivo le ayuda la lluvia, y aún permanecen en la zona 1 técnico, 7 agentes ambientales, 3 bulldozer, 3 autobombas, 4 cuadrillas de tierra y un helicóptero de la base del Rabanal, coordinados por un puesto de mando avanzado que se mantiene sobre el terreno.
Un dispositivo sensiblemente menor al que hasta el viernes contaba con 400 efectivos de los cuales casi una veintena eran aéreas, además de intervención de la Unidad Militar de Emergencia (UME).
El fuego deja tras de sí 8.500 hectáreas arrasadas, según las primeras perimetraciones de satélite, en un perímetro de 55 KM de extensión del fuego en los municipios de Truchas y Encinedo, en la comarca de La Cabrera.
Las llamas y el humo, de voraz avance hasta el jueves, motivó las evacuaciones de los pueblos de Santa Eulalia, Trabazos y Forna.
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