Las calles de Ponferrada se encuentran repletas de pintadas que la degradan y la hacen escasamente atractiva para la ciudadanía y para los visitantes que recalan en nuestra ciudad. Por eso, el PSOE de Ponferrada cree que se trata de «un fracaso de la educación en valores cívicos, agravado además por el incumplimiento del número de horas que el contrato de basura establece para la limpieza de esas pintadas».
Así lo cree el candidato a la Alcaldía y portavoz municipal, Olegario Ramón, quien recuerda que «se ha de insistir en la prevención, así como en mejorar la limpieza y sancionar esas conductas». Una de las soluciones pasaría, según Ramón, por convertir el polémico muro de defensa de los márgenes del Sil en Flores en una galería de arte urbano.
«Se trata de una herramienta de revitalización de espacios públicos que en los lugares donde se ha llevado a cabo ha generado visitantes con la organización incluso de festivales y el propio valor de los murales urbanos que se crean». Así, la idea que manejan los socialistas pasa por invitar a grafiteros de diferentes puntos de nuestro país e, incluso, internacionales, mediante un sistema de reserva de espacios que ha funcionado muy bien en otros lugares. «Al mismo tiempo, se pueden llevar a cabo labores de formación y mejora en este técnica de manera organizada», matiza.
En este sentido, Olegario Ramón recuerda que en Ponferrada hay profesionales dispuestos a dar rienda suelta a modelos de creación alternativa, propuestas artísticas diferentes e innovadoras a los que se les cierra demasiado a menudo las puertas. En consecuencia, «nosotros pretendemos abrir las puertas a la cultura y a la creación porque creemos que supone un derecho pero también puede suponer un recurso».
Y añade: «En nuestra ciudad hay ejemplos aislados de ese arte, con unos resultados ciertamente meritorios», por lo que disponer de ese espacio de creación visualmente atractiva, frente a la fría oferta de unos muros de hormigón, generará un circuito de arte urbano que, adecuadamente promocionado, será también un elemento de dinamización que contribuya a sacarnos del letargo, apunta Ramón.