Defendió el alcalde de la capital berciana que "la hostelería no tiene la culpa" de la situación sanitaria actual. Sin embargo, matizó que a un responsable político "tiene que costarle muchísimo" decretar la medida de cerrar a la población. "No es una decisión caprichosa, está basada en criterios sanitarios", reiteró.
En este contexto, reconoció que la hostelería ha sufrido un grave perjuicio y por lo tanto "hay que instrumentar una serie de ayudas que sean efectivas y les lleguen de manera rápida", porque "el sector está en una situación de emergencia vital".
A este respecto, explicó que en la administración municipal es ilegal habilitar ayudas directas, y que por ello implementan ayudas al sector como los bonos comercio o las medidas decretadas el pasado miércoles orientadas a bonificaciones fiscales para distintos sectores de cara a 2021. En relación a las mismas, Ramón especificó que estas medidas son "muy importantes" para la administración municipal y aseguró que "no vamos a anunciar aquello que no podemos cumplir porque sería irresponsable y engañar al sector". "Estas son medidas muy pensadas y comprometidas y que se pueden cumplir", garantizó el alcalde.
Por ello, en conclusión, zanjó Olegario Ramón que "es imperioso y absolutamente necesario disponer de la ayuda de esas administraciones superiores, que tienen el músculo real para ayudar al sector y sobre todo que tienen la posibilidad de conceder ayudas directas".