Piden entre 4 y 9 años de prisión para la trama de los mataderos de Toreno y Astorga por venta de carne de caballo no apta

El Ministerio Fiscal ha pedido un total de 4 y 9 años y medio de prisión para los 11 presuntos componentes de un "grupo criminal", que tenían operaban en dos mataderos ubicados en Toreno y Astorga, y que están siendo investigados por la venta de carne de caballo en mal estado, y que en algún caso fueron exportadas a Italia o Bélgicas, según avanza Agencia Efe. 

29 de Marzo de 2022
Actualizado: 02 de Abril de 2022 a las 13:13
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toreno astorga carne caballo
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El Ministerio Fiscal ha pedido entre 4 y 9 años y medio de prisión para cada uno de los once acusados de pertenencia a un presunto "grupo criminal", que tenían operaban en dos mataderos ubicados en Toreno y Astorga, y que fueron investigados por la venta de carne de caballo en mal estado; carne que en algún caso fueron exportadas a Italia o Bélgicas, según avanza l< Agencia Efe. 

Los hechos se remontan a 2016, o al menos las investigaciones toman esa fecha como inicio para unos hechos considerados constitutivos de delito, en el escrito de acusación del Ministerio, que alega delitos contra la salud pública, uno de falsedad documental y otro de grupo criminal. De este modo, al conjunto de acusados se les achaca la introducción de carne de caballo en el mercado, una carne no apta para el consumo humano, sin control sanitario.

 

Uno de los acusados, detenido en Toreno, entra esposado en el cuartel

 

Los ejemplares sacrificaban y "entraban en la cadena alimentaria humana" sin ser validados, según el escrito al que ha tenido acceso Efe. 

La base de operaciones se encontraba en dos mataderos de las localidades leonesas de Astorga y Toreno y la carne procedía de caballos de los que no se disponía documentación o que la que tenían evidenciaba que su carne no era apta para el consumo humano, pero cuya ficha se "blanqueaba" con certificados de otros animales, algunos incluso muertos. Otros ejemplares directamente se sacrificaban y "entraban en la cadena alimentaria humana" sin ser válidos para ello, añade el escrito.

Para lograrlo "era indispensable" el acuerdo entre "los entradores" de ganado en los mataderos, los responsables de los mismos y el veterinario oficial.

"Realizaban dicha actividad, evitando el control de los veterinarios dependientes de la Administración o en connivencia con alguno de estos y para ello falsificaban los documentos oficiales" que debían garantizar "la trazabilidad de los animales", explica el fiscal.

Por ejemplo, en marzo de 2017 se sacrificaron cuatro equinos en Toreno con "claros signos de melanomas" que luego se vendían a 1,50 euros el kilo, aunque se tuvo que quitar la carne "que presentaba signos evidente de melanoma, dejando sólo un 20 %" de aquella donde "no eran visibles los nódulos" de color negro.