La posibilidad de que la secretaria local del PSOE en Ponferrada, Rita Prada, busque una sanción interna en el partido después de su salida de tono pública contra Garcia del Blanco, para motivar una gestora unos pocos meses antes de que el sector más partidario a una integración tome hipotéticamente los mandos, está siendo sopesada ya por los órganos superiores. No caer en la trampa, y dejar que la agrupación se depure en el propio proceso asambleario interno es el objetivo.
Y es que el escenario, por preparado, no ha pasado desapercibido. Sola; así compareció ante los Medios un día después de recibir la visita de Luis Tudanca, el secretario autonómico. Nadie más en el disparadero público en la que podría convertirse aquella foto.
Bajo el pretexto de criticar la aceptación por Ferraz del retorno a la militancia de quien fuera también secretario local del PSOE ponferradino y concejal con Samuel Folgueral, Aníbal Merayo, el cuchillo entre los dientes tenía un destinatario claro: Ibán García del Blanco, ex secretario federal de Cultura y barón en el PSOE leonés.
Aquella vía libre a Aníbal Merayo era el ejemplo más palmario de que en la militancia ponferradina podrían estar posicionándose de nuevo aquellos del sector 'integrador' con quienes tuvieron que abandonar la formación al dar curso a la moción de censura que botó de la alcaldía a López Riesco (PP) con aquel visto bueno del secretario de Organización Federal, Óscar López, que luego negó públicamente.
En todo esto de buscar una diana al retorno de Merayo, Rita Prada encontró a Del Blanco como objetivo para un posible fin concreto: agitar el avispero y cortar un camino que tenía como fin en otoño su relevo y quizás, esta vez sí después de tantas décadas, su transición al retiro político al que otros como Antonio Vega se resisten -más en la sombra; y por eso no apareció en esta foto junto a Rita-. Con un sólo soldado caído, si mordían el anzuelo, era recurso gastado suficiente.
El ataque fue concreto, medido, y tan desorbitado que -quizá buscado- podría motivar la apertura de un expediente interno.
"Personaje oscuro, rencoroso, mal intencionado, incapaz de dar la cara en cuestiones honestas, corto de miras, pero que no sean las suyas propias, siempre escondido, esperando el momento para hacer daño, incapaz de mostrar inteligencia, porque carece de ella, políticamente incorrecto y con un ego tan alto que no repara en medios para hundir a los demás”.
Fue parte de los improperios de Rita a Del Blanco en aquella rueda de prensa convocada con ese único fin. Si finalmente este expediente se abre y Prada recibe reprimenda pública, su dimisión sería sondeable, y con ello la posibilidad de una gestora a pocas semanas del proceso de recomposición de las agrupaciones locales.
Este jugada de ajedrez está siendo interpretada por los órganos superiores, que siguen reafirmándose en dejar que 'todo siga su curso' y la militancia marque previsiblemente su marcha "democrática" de la dirección del PSOE ponferradino. Si de ahí deriva un acercamiento hacia la integración hipotética con los ex militantes, está por ver.
Pero desde Valladolid, y desde Madrid, consideran que la agitación interna no puede ser la atmósfera habitual en la que respire -y empiece a coger oxígeno- el PSOE ponferradino.