El origen de la disputa está en la negociación del nuevo convenio colectivo de la plantilla, que quedaría adscrita al convenio provincial -menos beneficioso- en caso de no llegar a un acuerdo con la empresa. Ante la negativa de los responsables empresariales para sentarse a negociar, los trabajadores convocaron una huelga que se suspendió debido a la intermediación del Consistorio.
El pleno municipal dio a finales de abril su respaldo, tal y como le solicitaban las partes, a un nuevo acuerdo por el cual los empleados recuperarían los derechos perdidos desde el inicio de la crisis, un acuerdo que la empresa se ha negado a aplicar, según denunciaron reiteradamente los trabajadores, pese a encontrarse “en funciones”, tras la anulación judicial de su contrato.
El comité de empresa del servicio de recogida de basura y limpieza viaria de Ponferrada reclama al equipo de Gobierno a llevar a pleno “inmediatamente” la propuesta tratada en la comisión de Medio Ambiente por la que el Consistorio se comprometía a asumir temporalmente el servicio a partir del 30 de septiembre ante la negativa de FCC a aplicar aquel acuerdo plenario. Los servicios mínimos para la huelga quedaron establecidos en el 50 por ciento.