El edil de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Ponferrada, Pedro Fernández Robles, sostiene que la situación que está atravesando la Comarca respecto a la falta de agua es "excepcional", y "para situaciones excepcionales medidas excepcionales". Los problemas de agua derivan de la baja presión y por consiguiente existe dificultad en el riego. "Tenemos que acostumbrarnos y mentalizarnos de que nuestros parques y jardines no van a estar tan verdes a como estamos acostumbrados verlos", asegura Robles. Las fuentes ornamentales no corren riesgo "ya que la mayor parte de ellas reciclan el agua por lo que no consumen agua".
Como medida por parte del Consistorio, se va a limitar el agua, "aunque todavía esta en estudio ese Plan estratégico de sequía que ha pedido la Confederación Hidrográfica Miño-Sil". "Estamos estudiando la manera respecto a las calles de poder coger agua bruta de zonas del río y del canal. Esperemos que nos den la autorización y podamos realizar baldeos sobre todo para el tema de la limpieza, no descuidarla porque se trata de sanidad", confirma el edil, y añade que "estamos viendo la manera de pode recoger agua que no sea de la traída, y si Confederación nos autoriza cogerla del canal".
Robles hace un llamamiento a la ciudadanía y a todos los vecinos de Ponferrada "para bajar el consumo y especialmente en aquellos pueblos que no tienen agua y las captación van a menos". "La previsión es de que el problema vaya creciendo paulatinamente, si no hay previsiones de lluvia tendremos serios problemas en varios pueblos". Asimismo, el edil ha asegurado que no existe riesgo de falta de agua para la ciudad "porque el pantano tiene agua suficiente". No se puede decir lo mismo del agua que baja del Oza. "Los depósitos se encuentran al 75% y no se puede captar más agua porque hay que respetar el caudal ecológico", asegura.
Por el momento, el único pueblo que se está suministrando a través de cisternas es San Cristóbal, "aunque la situación que se nos viene encima es de que tengamos que hacerlo con alguno más".