En ese sentido, los responsables del Consistorio insistieron en que se ofreció a la asociación la posibilidad de habilitar “de forma experimental dos nuevas zonas de gran extensión para esparcimiento en libertad de las mascotas”, una en el paseo del Río y la otra en el barrio de Flores del Sil. “Si el resultado fuera satisfactorio, como creemos que lo sería, iríamos diseñando nuevas zonas con características similares”, avanzaron.
De la misma manera, el equipo de Gobierno se mostró dispuesto a acondicionar y modernizar “en profundidad” las zonas perimetradas de esparcimiento ya existentes, “que están muy degradadas”, reconocieron. Tras destacar las “amplias posibilidades de desarrollo” del turismo con mascotas en la comarca, los responsables municipales reiteraron su rechazo a la pretensión de que los perros circulen sin correa por toda la ciudad, asegurando que genera una “controversia evidente” y aboca a “futuros problemas vecinales”. “Son muchas las personas que estiman que los animales no deben ir sueltos por las vías públicas”, subrayaron.
Al respecto, consideraron que el anuncio de disolución de la asociación “debe responder a otros motivos distintos a los argumentados por sus responsables”, puesto que “la propuesta formulada por el Ayuntamiento incorpora a la oferta actualmente existente amplios espacios para el esparcimiento en libertad de las mascotas, pues ahora no existen ninguno, y moderniza y mejora notablemente la calidad de los actuales espacios perimetrados”, concluyeron.