El fenómeno teatral A.K.A ganador de 2 Premios Max llega al Teatro Bergidum de Ponferrada

la obra añade que el protagonista es un chico adoptado a los tres años procedente de algún país árabe que siempre viste una sudadera con capucha para no exponerse a burlas por su “pelo de moro”

28 de Octubre de 2021
Actualizado: 05 de Noviembre de 2021 a las 19:00
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aka teatro bergidum ponferrada
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Una de las piezas teatrales del momento llegará al Teatro Bérgidum de Ponferrada el próximo viernes, 5 de noviembre a las 20:30 horas, en el marco de la XXV temporada del teatro de la capital del Bierzo. De este modo, el espectáculo A.K.A (Also Known As) que cuenta con varios premios´, entre ellos 4 Premios Butaca y 2 Premios Max hará disfrutar al público berciano a través de un monólogo que habla sobre la identidad juvenil: universo milenial, redes sociales, hip hop, skate, despertar sexual y búsqueda del yo.

Casi cuatro años después del estreno,  Daniel J. Meyer, autor , director e intérprete siguen dándole vueltas a las razones de su éxito. “Lo que más ilusión me hace es que hemos conseguido llegar de verdad a los adolescentes. He visto a muchos venir una vez y después repetir para traer a sus padres. Es cierto que el protagonista es un chico de 15 años, pero precisamente eso lo hacía más difícil: hay que afinar mucho para dar con el lenguaje adecuado, reflejar sus inquietudes y todas esas emociones que afloran a esa edad”, reflexiona el autor.

 



 

El autor de A.K.A (Also Known As), Daniel J. Meyer, es un  argentino-alemán-judío con ascendencia alemana, polaca, rusa, pero de Bielorrusia, argentina y moldava. Vive en Barcelona y cuando le preguntan de dónde es, contesta “de aquí”. “Me siento de aquí. Mi vida adulta la he vivido toda aquí. Soy de aquí y de allá, con raíces múltiples e identidad poliédrica pero esa es mi elección privada. Públicamente respondo “soy de aquí”, pero para muchos sigo siendo “de fuera”. Esta obra va de eso. De la identidad. De la diferencia entre lo que sientes que eres y lo que eres”, dice el dramaturgo. “Porque es realmente insólito un quinceañero que no juega la carta del rebelde pomposo, que quiere a sus padres y es razonablemente feliz, optimista, lleno de afecto. A. K. A. funciona de la única manera que funcionan las cosas: con sinceridad. Y con el corazón en la mano”, ha dicho la crítica.