Ponferrada marca el camino en la Fase 2 de la desescalada

La reapertura del centro comercial con recorridos señalizados y controles de acceso es la gran novedad de un día en que los bares también abren sus puertas para consumiciones en el interior

01 de Junio de 2020
Actualizado: 22 de Mayo de 2021 a las 11:43
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Actividad en el centro comercial El Rosal de Ponferrada durante el primer día de la fase 2 de la desescalada 

Actividad en el hotel Ponferrada Plaza de Ponferrada durante el primer día de la fase 2 de la desescalada

 

La entrada del área sanitaria del Bierzo y Laciana a la fase dos de la desescalada supone un paso más en la recuperación de la normalidad en estas dos comarcas leonesas. La ciudad de Ponferrada, la primera de Castilla y León en estrenar este nivel, despertaba este lunes con la eliminación de las franjas horarias para salir a pasear a hacer deporte como una de las principales novedades. En el centro comercial El Rosal estaba la otra, ya que las puertas volvieron a abrirse después de más de dos meses en la mayoría de locales, con estrictas medidas de seguridad en los accesos y clientes resignados a adaptarse a la nueva normalidad. “No queda otra, hay que acostumbrarse”, explicaba una clienta desde la cola formada a las puertas de una conocida tienda de ropa.

Tras dos meses y medio en los que la actividad del centro estuvo reducida a mínimos, en el día de hoy el centro comercial pudo reabrir un 70 por ciento de su superficie, según explicó el gerente del espacio, Javier Gutiérrez, que confió en que el resto de tiendas se sumen a lo largo del día. En las puertas de acceso, el centro dispone de un sistema de control automático de aforo, reforzado por la presencia de un guardia de seguridad.

Al respecto, la cifra máxima permitida es de 5.341 personas de manera simultánea, una afluencia que en caso de alcanzarse obligaría a cerrar las puertas. Las instalaciones tienen capacidad para unas 20.000 personas y en un año normal, la afluencia mensual se sitúa en torno a las 450.000 personas. “No creo que tengamos problemas, porque el verano es un periodo más tranquilo, en comparación a otras épocas como la Navidad”, explicó Gutiérrez.

Además, una vez en el interior de las instalaciones, personal de seguridad y de información dirige a los clientes hacia los dispensadores de gel hidroalcohólico y les informan de los recorridos que obligan a circular por la derecha para evitar cruces. “Hemos llenado el centro comercial de flechas”, señaló el gerente. El centro comercial se someterá mañana a una auditoría para obtener el certificado SGS que acredita las máximas condiciones de seguridad en lo relativo a la limpieza y desinfección de las instalaciones.

 

Moda y calzado

En los pasillos, las tiendas de moda y calzado reabrían hoy sus puertas y hacían frente al auge que durante estos meses ha experimentado la venta ‘online’. “Siempre hay cosas que es mejor probarse”, reconocía Paula, una clienta que cargaba con dos cajas de zapatos. Cruzando el pasillo, en una tienda de ropa, Sonia admitía que no le hacía “ninguna gracia” volver al centro comercial y señalaba que lo hace “por necesidad”. “Tengo niños pequeños, la ropa del año pasado no les sirve y en internet está todo agotado o tardan tres semanas en enviarlo”, explica.

La responsable de la tienda, Andrea, confiesa que no esperaba “tanta gente” en el primer día y que se ha sorprendido al ver la cola formada en la puerta desde primera hora. Tras tres días limpiando y desinfectando las instalaciones de la tienda, la responsable del establecimiento celebra la “buena acogida” del retorno y la “calma” con la que la gente acepta las nuevas condiciones en las que se presta la atención. Al respecto, Andrea admite que esta vuelta a la actividad implica “más carga de trabajo”, ya que los empleados deben desinfectar cada prenda después de que un cliente se la haya probado.

En la planta superior, los locales de restauración se desperezaban esta mañana en su primer día de vuelta a la actividad, aunque con la sensación de que “todo es un poco raro”, como explicaba Matilde, responsable de uno de los bares. “La gente se queda como observando, vienen, cogen la consumición y se van a la mesa o a la terraza”, señaló la camarera, que apuntó que también existen controles aforo para evitar aglomeraciones en la terraza exterior.

 

Dentro del bar

Otra de las novedades del día tenía que ver con bares y restaurantes, establecimientos que desde hoy podían volver a atender a sus clientes en el interior de los locales, a excepción de las barras. En el barrio de la Rosaleda, Joel, responsable del bar Gothan, aseguraba que intentará evitar la entrada de clientes en un local “estrecho”, de unos 90 metros cuadrados, y se centrará en atenderlos en las siete mesas de terraza que ya pudo instalar hace dos semanas.

Además, tras solicitar la ampliación de espacio para el velador, Joel es uno de los hosteleros que se beneficia de la medida aprobada por el Ayuntamiento de Ponferrada que permitirá a estos profesionales disponer del espacio de hasta tres de las plazas de aparcamiento regulado para ampliar sus terrrazas. “Todos los días viene la Policía Municipal a revisar que se cumplan todas las normas”, explica el hostelero.

En cuanto a los clientes, Joel asegura que “la gente es muy comprensiva a la hora de esperar” y considera que “se trabaja más a gusto ahora que el año pasado, porque la gente está más tranquila”. Sin embargo, lamenta que las nuevas normas obligan a los propietarios y empleados de estos locales a desdoblarse para atender a los clientes, preparar las consumiciones y desinfectar los baños y las instalaciones de manera periódica, algo que se vuelve “inviable” cuando un único trabajador debe ocuparse de todo, como es su caso. “No queda otra, hay que trabajar y trabajar para recuperar casi tres meses de pérdidas”, señala.

En el bar situado en los bajos del estadio El Toralín, los pocos clientes sentados en las mesas del interior apostaban por “recuperar la normalidad”. “Los que tenemos que poner las medidas y hacernos responsables somos nosotros”, explicaba una clienta que remarcaba la importancia de “desetigmatizar” un sector como la hostelería. “Si los dejamos caer, nos vamos a quedar sin nada”, aseguraba.

Desde la barra del local, Cristina aseguraba que el tránsito de clientes en el día de hoy está siendo “más o menos igual” que el de las últimas dos semanas. “Mucha gente no se da cuenta que el interior está abierto”, asegura la camarera, que explica que el bar es un lugar habitual para el personal que trabaja en las asociaciones cuyas sedes se sitúan en los bajos del estadio, así como para los agentes de la Guardia Civil cuya comisaría se encuentra a escasos metros.

Sin embargo, pese a que la afluencia se va recuperando de una manera muy paulatina, Cristina advierte de que ha notado que muchos clientes ya no esperar a que se les desinfecte la mesa. “Estamos más confiados todos, la gente empieza a ver esto como algo más lejano”, asegura.

 

Deporte y cultura

A pocos metros del estadio, un grupo de niños hacía uso de las instalaciones del skatepark, aprovechando que las clases en los colegios continúan suspendidas. Al respecto, con la entrada en la fase dos, la práctica de deporte en la ciudad también vuelve poco a poco a la normalidad. Hoy abrían sus puertas el estadio municipal Colomán Trabado y las pistas de tenis y pádel contiguas, así como los pabellones deportivos José Arroyo y Ángel Pestaña.

El nuevo nivel también permite visitas al aire libre a los internos de las residencias de mayores, aunque la situada frente al centro comercial aún no había recibido a ningún familiar durante las primeras horas del día. También se incrementó en el día de hoy el servicio de autobuses públicos urbanos mientras que los museos municipales, el Castillo y el Teatro Bergidum se mantienen cerrados hasta la entrada en la Fase tres, previsiblemente el día 15 de junio.

Además, en el Campus Universitario quedaron abiertas las aulas de estudio de la biblioteca a un tercio de su capacidad, así como los laboratorios y los centros de investigación. Las instalaciones del Campus de Ponferrada también reabrieron al público la sala de exposiciones, en la que se puede visitar la muestra de la Fundación Merayo titulada ‘Creación y diálogo. Conversaciones renovadas’.




 

 


Actividad en el centro comercial El Rosal de Ponferrada durante el primer día de la fase 2 de la desescalada

















Actividad en una cafetería de Ponferrada durante el primer día de la fase 2 de la desescalada