Ponferrada ofrece este miércoles su tradicional Voto de Villa a la figura de San Roque con 200 kilos de uvas para repartir con la gente "cumpliendo con la tradición de todos los 16 de agosto", como señala la edil Amparo Vidal. La procesión ha comenzado con la salida a las 10:30 horas de la imagen de San Roque desde la iglesia de San Pedro hasta la Basílica de la Encina, donde se honrará al santo con una misa. Tras la eucaristía, la procesión regresará al punto de partida donde se ofrecerán al santo y a todos los asistentes las primeras uvas de la cosecha.
Varios miembros del Ayuntamiento, entre los que se encontraban los ediles, Amparo Vidal, Ricardo Miranda, el concejal de USE, Samuel Folgueral, el bercianista Iván Alonso o el portavoz del PRB, Tarsicio Carballo han acudido a esta tradición que según cuenta la historia data del siglo XVI donde la villa de Ponferrada sufrió varios azotes de la tan temible Peste Negra. En 1576 la enfermedad entró en la ciudad y como la peste era muy virulenta y contagiosa, el Ayuntamiento se reunió en la iglesia de Nuestra Señora de Vizbayo, en Otero y se optó por hacer rogativas con el fin de ahuyentar la enfermedad, ya que nada humano la frenaba. Y, efectivamente, los ruegos a San Roque, patrono de este “negociado” consiguieron acabar con la plaga. En agradecimiento, la Villa estableció el voto de San Roque, que se confirmaría el 11 de agosto de 1578. A partir de 1600 se le da formalidad municipal, jurada ante escribano: “La Villa de Ponferrada hace voto y juramento a Nuestro Señor Dios de guardar perpetuamente la Fiesta de San Roque”.
Una promesa que cada 16 de agosto es realizada por la Corporación como ofrenda de agradecimiento por la intercesión del santo en el rechazo a la peste de 1576 y 1599.
