El arca y el santo grial ya descansan en el interior del castillo de los templarios después de un multitudinario desfile con el que prácticamente se ha puesto el punto y final a los actos festivos de la Noche Templaria en Ponferrada.
“Yo, Guido de Garda, maestre de la fortaleza de Ponsferrata, comprometo a todo el pueblo de Ponferrada para que vuelva cada año a renovar este compromiso festivo con su historia y su leyenda hasta que el tiempo llegue a borrar la línea del horizonte”. Con estas palabras culminaba el itinerario por las calles de la capital berciana.
Como viene siendo ya tradición, con el acompañamiento de la música de una genial Banda de Música Ciudad de Ponferrada y la pirotecnia, tanto el arca como el grial fueron depositados en los sótanos secretos del castillo, lo que vuelve a convertir a Ponferrada en la ciudad elegida como sede perpetua de los caballeros del Templo de Salomón. Mientras tanto, en la última jornada festiva de este domingo, continuarán actividades como el mercado templario, el campamento o talleres infantiles, además de los Pinchos templarios por los locales de la zona.
Reportaje Fotográfico de César Sánchez
