Ponferrada y FCC cuentan con 2 meses para que el nuevo contrato de recogida de basura y calles entre en funcionamiento 

Los nuevos contratos de recogida de basura y calles de Ponferrada han sido firmados esta semana, tal y como afirma el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón. En esta línea, para poner en práctica el contrato el plazo máximo es de 2 meses. 

19 de Junio de 2022
Actualizado: 20 de Junio de 2022 a las 12:19
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Los nuevos contratos de recogida de basura y limpieza de calles de Ponferrada han sido firmados esta semana, tal y como afirma el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón. En esta línea, para poner en práctica el contrato el plazo máximo es de 2 meses, aseveró el regidor. 


 



 

De esta forma, desde que se lleva a cabo la firma de los contratos hasta que todo se encuentra en funcionamiento, deben pasar un máximo de 2 meses. "De aquí a dos meses debería estar en funcionamiento el nuevo servicio, con todos los compromisos contractuales, para dotar ese material e ir haciendo las contrataciones para llegar al número de personas necesarias", sostiene Ramón.

Ambos contratos, adjudicados por 5,9 millones de euros anuales, supondrán la consolidación de una plantilla de 92 trabajadores, frente a los 72 actuales y la aportación de maquinaria para el parque móvil, según se recoge en la memoria adjudicataria como obligaciones contractuales.

 

14 votos a favor 

La sesión plenaria del pasado 29 de abril del Ayuntamiento de Ponferrada aprobó con 14 votos a favor, una abstención y 10 en contra los nuevos contratos de recogida de basura y limpieza viaria, que correrán a cargo de FCC.

Recordemos que el polémico ‘macrocontrato’ -así conocido por unificar Basuras y Zonas verdes-, se remonta a  2014.  Se trataba de una licitación que unificaba el contrato de limpieza viaria, recogida y transporte de basura y mantenimiento de parques y jardines. Dicha licitación se concedió a FCC, por un plazo de 17 años más 3 prorrogables, a razón de 5,8 millones de euros cada uno de ellos. Entonces Urbaser, la otra empresa que aspiró al servicio, presentó alegaciones al considerar que su oferta era más ventajosa desde el punto de vista económico. El TSJ anuló finalmente el ‘macrocontrato’, instando al Ayuntamiento a solucionar el problema de este servicio, que finalmente volvió a separarse en dos.