Qué tener en cuenta al momento de elegir chalecos salvavidas

08 de Abril de 2022
Actualizado: 19 de Julio de 2022 a las 17:39
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Cuando nos decidimos a dar una vuelta en nuestra embarcación, la seguridad es uno de los puntos a los que más atención debemos prestar. Por eso, hoy te contamos qué debes saber para encontrar el mejor chaleco salvavidas.

Los aspectos claves para elegir un chaleco salvavidas


Antes de elegir el chaleco salvavidas que vayamos a introducir en nuestra embarcación, debemos tener en cuenta que existen dos clasificaciones en el mercado. Por un lado, encontramos los chalecos tradicionales, fabricados normalmente con espuma; y por el otro también podemos encontrar chalecos hinchables, tanto automáticos como manuales.

Ya hablando de cuestiones más técnicas, la elección del chaleco salvavidas debe tener en cuenta su flotabilidad. En aguas protegidas, para una navegación básica, la norma exige que los chalecos aguanten mínimo de 100 Newtons. A partir de aquí, todos los chalecos deben incluir un sistema que permita la localización del sujeto y asegure su enderezamiento en caso de que quede inconsciente.

Como antes mencionábamos, el chaleco puede hincharse de dos formas diferentes: manual y automático. Los manuales pueden inflarse con la boca a través de un dispositivo, muy útil en casos de emergencia; o pueden ser inflados a través de una empuñadura, que es la opción más recomendada cuando vamos a realizar tareas con el chaleco puesto.

En cuanto a los chalecos automáticos, también hay dos opciones. Podemos encontrar los de pastilla, que incorporan una tableta hidrosoluble que hincha el chaleco al contacto con el agua; o los que se activan cuando aumenta la presión por el hundimiento del usuario, con una membrana sensible y un sistema hidrostático.

Antes de analizar unos puntos específicos, la primera norma que no podemos olvidar es que debe haber un chaleco salvavidas para cada persona que vaya a bordo en una embarcación. Estos deben estar homologados y revisados recientemente, además de señalizados para que cualquiera sepa dónde está su chaleco. Por supuesto, cada uno de estos chalecos debe adecuarse a las características físicas del individuo que vaya a utilizarlo.

Teniendo en cuenta lo anterior, vamos a tratar ahora tres puntos muy importantes.

Utilidad


En este caso debemos diferenciar dos situaciones. Por un lado, los chalecos salvavidas te permiten flotar boca arriba, siendo suficientemente útiles tanto en el mar como en aguas movidas. Por otro lado, existen productos de ayuda a la flotabilidad, que no disponen de capacidad de enderezamiento, pero ofrecen un sostenimiento suficiente para quienes se mueven en aguas costeras o protegidas.

Tipo de navegación


Otro aspecto importante a tener en cuenta es el tipo de navegación que vamos a realizar, ya que determinará en gran medida el tipo de chaleco que debemos utilizar. Por ejemplo, los atletas que compitan buscaran la comodidad y la libertad de movimientos por encima de la solidez, mientras que en otro tipo de actividades prevalecerá la flotabilidad.

Dentro de este. Debemos destacar que los chalecos inflables son una mejor elección cuando la navegación que vayamos a realizar obligue al uso permanente del mismo. De esta manera, tendremos mayor libertad de movimientos y el chaleco será menos aparatoso, lo que nos permitirá estar más cómodos cuando nos movamos por zonas estrechas.

Características físicas


Como apuntábamos anteriormente, el peso de cada usuario debe ajustarse a las especificaciones técnicas de cada chaleco. También es importante recordar que los chalecos para niños deben prestar especial atención tanto a la seguridad como a la comodidad, ofreciendo también un manejo más sencillo para ellos.

En general, se recomienda que los niños menores de 6 años utilicen un chaleco tradicional de espuma, que les envuelva el cuerpo completamente. Para niños mayores de esa edad nos decantaremos por chalecos inflables automáticos, siendo los de pastillas los más utilizados.

Últimas consideraciones


Por último, vamos a repasar algunos de los aspectos más importantes a la hora de elegir un chaleco salvavidas que garantice la seguridad de todos:

  • Debe ser un chaleco homologado.

  • Debe situarse en un lugar señalizado y de fácil acceso.

  • Debe ofrecer flotabilidad suficiente a la altura del tórax como para que una persona inconsciente pueda mantener la cabeza fuera del agua, aunque haya fuerte oleaje.

  • La zona del cuello debe estar protegida para que no se mueva y se mantenga lo más seca posible. Es importante recordar que la cabeza es el lugar por el que más calor corporal se pierde.

  • Lo habitual es utilizar colores naranjas o amarillos, incluyendo bandas reflectantes, para ser llamativos en mitad del agua.

  • Los materiales del chaleco salvavidas deben poder mantener su integridad en temperaturas comprendidas entre -30º y 60º. También es importante que ofrezcan resistencia a los rayos solares, agentes químicos o al fuego.

  • Todos los elementos del chaleco deben encontrarse en perfecto estado de conservación. Si alguno de ellos estuviese roto, puede reducir considerablemente su seguridad y, por tanto, debe ser reemplazado.

  • En algunos países, la normativa exige que el chaleco disponga de un silbato y de un pequeño foco.