El presidente del Partido Popular del Bierzo, Raúl Valcarce, afronta el reto de conformar candidaturas en 38 municipios de la Junta Comarcal (37 del Bierzo más Villablino). Sin competencias en la definición del cabeza de cartel y la lista de Ponferrada, sí apremia a la dirección regional de la formación a aclarar "en la medida" de la posible en la situación, consciente de que el resultado en la capital berciana marca las posibilidades del PP a acceder a los gobiernos del Consejo Comarcal y la Diputación de León. Valcarce, que ya tiene decidido repetir como número uno a la Alcaldía de Carracedelo, reconoce "preocupación" por la división en Bembibre, al tiempo que admite que quizás haya que hacer excepciones en Cacabelos y Congosto dentro del calendario previsto para tener definidos los candidatos "no más allá de este verano".
¿En qué medida lo sucedido estos días en la política nacional y la deriva que adopte el Gobierno puede influir en la escena comarcal de aquí a las municipales de mayo de 2019?
No lo sé. Yo he vivido estos días con preocupación. Quiero destacar la figura de Mariano Rajoy. Y veo algo que me preocupa. Los buenos presidentes son aquellos que se han fajado, bajo mi criterio, en la política local, incluso algunos en la oposición. Los que llegan bajo la vitola de vencedores y que nunca han tenido cargos de responsabilidad más allá de lo orgánico o del Congreso de los Diputados, al final siempre han generado gobiernos que han dejado una honda preocupación a los españoles. La moción de censura está prevista en la Constitución. Allá cada uno con su responsabilidad. Pero eso ya es pasado. Ahora el PP tiene que rearmarse partiendo desde cero. Se abren las posibilidades y yo voy a mojarme. Mi apuesta es por Alberto Núñez Feijóo para que haya nuevas expectativas (la entrevista fue realizada antes de que Núñez Feijóo descartara aspirar a presidir el PP). Hubo un Gobierno como el de Zapatero que dejó al país en la ruina; lo mismo ocurrió con Felipe González. Ha habido que rescatar al país dos veces. Esperemos que no nos tengan que llamar una tercera vez para entrar al Gobierno.
El PP ha sido desalojado del Gobierno por los casos de corrupción. ¿Se puede producir un castigo a las siglas que también afecte a los candidatos locales?
Nosotros estamos trabajando con absoluta normalidad en la elaboración de las listas. Más allá de la competencia lógica y sana, hemos comenzado con mucha antelación. Queremos tener los números uno no más allá de este verano para que vayan trabajando. Primero quiero transmitir humildad: posiblemente estemos donde estamos por los errores que hemos cometido. Pero, dicho esto, el centro derecha ha jugado un papel muy importante en la Transición. Y tenemos que seguir jugándolo.
Hace unos días señalaba que el PP necesita 'espabilina'. ¿Cómo se va a aplicar eso al Bierzo?
Yo creo que lo estamos haciendo. Yo tengo la responsabilidad de elaborar 38 listas. Y las sinergias se están creando para buscar el voto de la calle y preparar la estrategia. Sabemos que el PP necesita entre 30.000 y 32.000 votos, que fueron los que tuvimos cuando contamos con cuatro diputados provinciales y opciones a gobernar el Consejo Comarcal. Pero es verdad que donde nos jugamos un punto muy importante es en Ponferrada, donde hemos tenido 12.000 ó 14.000 votos. Esa responsabilidad ya no me concierne a mí, sino a la regional.
Aunque la dirección comarcal no tiene competencias para decidir el candidato en Ponferrada, ¿qué reflexión le suscita la renuncia de Amparo Vidal, a la que usted conoce, y cómo va a afectar a la gestión en el año que falta de mandato?
Con prudencia y respeto. La alcaldesa ha sido capaz de gobernar en minoría. Y también tengo preocupación porque ha habido una dimisión de una concejala que ha sido compañera y es amiga personal mía, por lo que tengo doble preocupación. La alcaldesa me manifestaba que tenía expectativas de inversiones y preocupación por el cambio de Gobierno. Yo creo que en Ponferrada tiene que tomarse una decisión para clarificar el futuro lo antes posible. Hay que abrir el camino con tiempo suficiente porque elaborar la lista de Ponferrada tampoco es fácil. Hay que buscar no sólo un número uno, sino armar un buen equipo. Yo urjo a que se aclare esta situación en la medida de lo posible. Me imagino que la regional estará jugando sus tiempos.
El siguiente municipio en población, Bembibre, se enfrenta a una situación muy compleja por la fractura entre el alcalde y el secretario local del PP. ¿Cómo se va a zanjar?
Desde la Junta Comarcal se ve con preocupación ese escenario. Yo he hablado con los dos sectores. La Comarcal apoya el trabajo del alcalde y el equipo de Gobierno. Creo que es bueno que se definan las posiciones. Si hay una crítica y una contestación interna, alguien tendrá que decidir cuál va a ser su posicionamiento de futuro. En la última reunión antes de la crisis, pedí lealtad institucional a Sigifredo (Benavides) y a Serafín (Álvarez, los dos ediles del sector contrario al alcalde, Manuel Otero) y espíritu de trabajo para llegar al final del mandato. Más allá del respaldo que tenemos al alcalde, no tenemos nada más que decir. Todos aquellos alcaldes que ganaron las últimas elecciones pueden repetir. Es una estrategia que emana de la dirección provincial. En el caso de Otero, todavía no lo tiene decidido. Estamos en el tiempo de descuento hasta antes del final del verano.
En el caso de que el alcalde tome la decisión de repetir, ¿teme una reacción en contra de los afiliados que apostaron por el otro sector?
Hay que ver el trabajo que se produce ahora en la Junta Local de Bembibre, que es prácticamente inexistente. La situación hay que reconducirla.
¿Qué opciones de repetir tienen los portavoces municipales que están en la oposición?
Se habla con ellos. Se dice que se manifiesten. Donde no lo han manifestado hemos ido buscando ya candidatos. En algún sitio tenemos candidatos nuevos. Si quieren repetir, se valora la situación, se buscan los números y estamos en esa línea. Queremos subir votos en todos los sitios.
No menos complicado es el caso de Cacabelos, donde la cabeza visible, Adolfo Canedo, está ahora fuera de la disciplina del partido. ¿Habrá que esperar más que en otros municipios para configurar la lista?
En Cacabelos es muy sencillo. Se va a esperar a la resolución judicial. Creemos que Adolfo Canedo tiene todo el derecho del mundo a ser el candidato. Él pidió la baja. Es una situación que le honra porque nadie le pidió nada. Lo que hizo fue poner su firma en un visto bueno de un certificado. Yo soy alcalde. Y a raíz de ese día añado un párrafo a todos los certificados de Alcaldía que dice: visto bueno del alcalde, certifica con arreglo a lo preceptuado en el artículo 205 del ROF (Reglamento Orgánico de Funcionamiento), que viene a decir que yo doy fe de que la firma es auténtica y que el funcionario es el habilitado al efecto. No entendemos el trasfondo del asunto. Cacabelos sí puede ser una de las excepciones en los plazos para definir candidaturas.
El PP también ha vivido momentos difíciles en Congosto con la renuncia del exalcalde y su grupo de concejales. ¿Serán la referencia para la configuración de la lista?
Todos los concejales están dentro del PP. Y se hace una candidatura a partir esos mimbres y tomando la decisión en conjunto con el actual alcalde y su grupo de concejales.
Pero entiendo que no es la misma situación que la de alcaldes elegidos hace cuatro años.
No. No es la misma situación. Lo valoraremos. Lo estudiaremos con él. Y lo hablaremos detenidamente. Vamos a ampliar un poco más el plazo con Congosto. El alcalde (Rafael Insunza) tomó posesión y no lleva ni dos meses en el cargo. No podemos meterle en el mismo saco que el resto. Vamos a dejar que se asiente y gobierne y, a partir de ahí, abrir el escenario.
En Cacabelos y Congosto lo judicial ha acabado teniendo efectos políticos. ¿Qué posición deben adoptar los partidos al respecto de la presentación de candidatos inmersos en procesos judiciales?
El Partido Popular lo tiene claro. A partir de que se abre juicio oral se suspende de militancia. Y, además, lo suelen pedir. Y en el momento en el que se le condena, por supuesto. Pero hay partidos que no toman ningún tipo de decisión. Y tenemos ejemplos en la comarca del Bierzo. Como yo siempre respeto la autonomía de los partidos, pido que se respete la del PP. Nosotros hemos tenido que entrar a valorar situaciones cuando han entrado a saco contra nuestros candidatos. Y me estoy refiriendo a Cacabelos. Posiblemente tendría que haber algo escrito. Pero esa responsabilidad no me toca a mí. Lo que es cierto es que cuando alguien del PP entra en el ojo del huracán, la opinión pública y los medios de comunicación no son igual de imparciales que con los partidos de izquierda. La valoración no es la misma. Y eso me preocupa.
La bofetada a Rajoy por su política en torno al carbón la pagaron en 2015 candidatos de las cuencas. Con el PSOE en La Moncloa, ¿pueden cambiar las tornas en 2019?
Lo que estoy percibiendo estos días en los municipios mineros es un cambio de tendencia de posiciones. Soy optimista. Más abajo no podemos ir. Creemos tener buenas expectativas en municipios como Villablino, Torre o Fabero. No sé si nos ayudará el cambio de Gobierno. Pero al PSOE sí se le ha visto el plumero con respecto al mantenimiento de las térmicas. Durante mucho tiempo ha dado la impresión de que el PSOE era el defensor del carbón. Y se ha visto que en León ha sido justamente todo lo contrario: el que realmente siempre se ha mojado en la defensa del carbón ha sido el PP, le pese a quien le pese. También es verdad que no tuvimos un buen ministro (de Industria) como (José Manuel) Soria. Espero que tengamos buenas listas en municipios mineros. Y esperamos en cualquier caso en que el PSOE haga una buena política con respecto al carbón.
Los resultados municipales tienen traslación a la configuración del Consejo Comarcal y la Diputación de León. ¿Será posible recuperar el Consejo? ¿Qué papel debe tener El Bierzo para conservar el poder en la Diputación?
El planteamiento del PP de León, con nuestro presidente, Juan Martínez Majo, a la cabeza, va a ser revalidar la mayoría en la Diputación Provincial. Y si nosotros ayudamos recuperando un cuarto diputado, podríamos contribuir activamente en este objetivo. Eso nos obliga a trabajar mucho y a ser consecuentes. Estamos examinando los votos mesa por mesa. Pero todo paso por que en Ponferrada se articule una lista con un número uno potente y una candidatura muy potente.
La política de pactos postelectorales a veces afecta al PP, que no gobierna instituciones en las que es la lista más votada por falta de socios. ¿Cómo contempla esa situación?
Coincido con la apreciación. Pero nosotros vamos a intentar ganar en la mayoría de los municipios que podamos. Después examinaremos los resultados y, donde sea necesario, intentaremos buscar apoyos si es que se puede. Me pregunto por qué a veces la idea es desbancar al PP. Nosotros tenemos vocación de gobierno. Otros se presentan ya con la firme convicción de no ganar y arañar votos para sacar escaños en Diputación o en las Cortes. Respetamos a todas las fuerzas políticas y buscaremos alianzas buscando lo mejor de los ciudadanos siempre.
En ese escenario postelectoral, el PP sí que ha jugado en ocasiones la baza de tener más fácil acceso a inversiones procedentes de Diputación y Junta de Castilla y León. El partido ya perdió la mayoría absoluta en 2015 en las Cortes regionales. ¿Le preocupa poder perder el poder en Valladolid?
Ellos estarán también estudiando los resultados de las últimas elecciones. Nosotros somos conscientes de que nos jugamos mucho.
Tras una larga trayectoria política principalmente institucional, ¿cómo afronta ahora en lo personal esta responsabilidad orgánica?
A pesar de tener criterio propio, yo soy un tío muy disciplinado. También soy consciente de que si las cosas fueran fáciles yo no estaría de presidente comarcal. Debe de ser que está complicada para que se acuerden de Raúl Valcarce. Pero también agradezco esa confianza. Me voy a dejar la piel. Y también seré consecuente con mis actos: si no consigo esos objetivos, no duro ni tres días en la Junta Comarcal. Uno tiene que arriesgar y apostar en política. También es verdad que no tengo mucho más que demostrar. Y soy consciente de que estoy al final de mi ciclo político. Llevo desde el año 1987 y eso quema mucho, sobre todo en la política local. Ahora nos toca trabajar tras haber tenido un presidente nacional de lujo y forjado desde la base hasta arriba.
¿Su candidatura municipal ya está decidida al 100%?
La mía está decidida al 100%. Si yo tengo que pedirle a la gente que venga conmigo, cómo puede decirme a mí que no me he decidido. Por eso yo libremente lo anuncié. Igual que en otras ocasiones no estaba claro, esta vez sí.
