Al respecto, el servicio de Fomento informó de que el enorme torrente de agua del arroyo de San Mateo volvió a provocar “desprendimientos de carácter serio, que han dejado una gran cantidad de material invadiendo la calzada”, tras la fuerte tormenta caída en la tarde de ayer. La situación, que provocó que los agentes de la Policía Municipal de Ponferrada tuvieran que trasladar a los vecinos y visitantes de la localidad en vehículos todoterreno, obliga a plantear nuevas obras de emergencia para acometer los trabajos de limpieza y reparación necesarios a lo largo de los próximos días, informaron fuentes de la institución provincial.
Los episodios de desprendimientos en la carretera de acceso a la población, considerada uno de los pueblos más bellos de España, son un problema recurrente en épocas de altas precipitaciones y con cada uno de ellos la localidad queda aislada del núcleo del municipio. En diciembre del año pasado, el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, reconoció que el asunto supone “un gran dolor de cabeza” para el organismo provincial.