Saltarse los tratamientos médicos cuesta cada año 500 millones al Sacyl y provoca hasta mil muertes

La mitad de los pacientes con enfermedades crónicas se salta la prescripción y los jóvenes son los que peor ejemplo dan

21 de Abril de 2018
Actualizado: 05 de Mayo de 2018 a las 11:03
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La falta de adherencia a los tratamientos, que abarca tanto el incumplimiento de la medicación como de las recomendaciones sanitarias sobre alimentación y estilos de vida saludables, tiene un impacto de entre 500 y 600 millones anuales en las arcas de Sacyl y provoca unas 1.000 muertes todos los años en Castilla y León. Es decir, consume un 14 por ciento del presupuesto de Sanidad, de casi 3.600 millones, y la cifra no decrece, más si se tiene en cuenta que entre los pacientes con enfermedades crónicas alrededor de la mitad no toma los medicamentos según la prescripción.

Son datos que llaman a la reflexión sobre un problema que no es exclusivo de Castilla y León ni de España, donde el gasto asciende a unos 11.250 millones y las muertes, hasta las 18.400, según los datos extrapolados de un informe de la Unión Europea a los que ha tenido acceso Ical. La falta de adherencia es un problema mundial. De hecho, provocó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertara hace más de diez años de la situación e instara a las atuoridadades sanitarias nacionales y autonómicas a desarrollar programas de control.

No en vano, tras la falta de adherencia se esconden costes sanitarios directos como la mayor morbimortalidad, el aumento de los ingresos hospitalarios, las visitas a urgencias, el incremento del gasto en pruebas complementarias, a los que se suman el impacto en la salud y en la calidad de vida -es una de las causas más frecuentes de fracaso farmacéutico-, el repunte de la incapacidad laboral y costes sociales. Además, la falta de adherencia tiene especial impacto en el consumo de antibióticos, ya que puede provocar resistencias, y en las vacunas, porque cuando no se produce la cobertura deseada, puede derivar en un incremento de casos de enfermedades que se habían superado.

Lo cierto es que aún siendo un dato que preocupa, Castilla y León puede presumir de ser una de las comunidades autónomas con mayor nivel de adherencia a los tratamientos, según el Estudio Nacional de la Adherencia al Tratamiento en Patologías Crónicas del Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT) . En concreto, arroja que el 62,43 por ciento de los ciudadanos de la Comunidad cumple adecuadamente los tratamientos prescritos frente al 50 de la media del país. “Los resultados de adherencia mostrados en este estudio reflejan el efecto positivo de algunas estrategias implantadas en Castilla y León, pero a su vez alertan sobre las posibilidades de mejora en este área y evidencian la importante tarea que tienen los profesionales sanitarios para reforzar y mejorar el uso adecuado de los medicamentos”, explican desde la Consejería de Sanidad.

El estudio, el primero de estas características que se ha realizado en España y que ha contado con una muestra de 6.300 pacientes de 12 patologías crónicas, analiza hasta 38 variables para contar con el perfil del paciente no adherente por patología. Se trata de una fotografía hasta ahora nunca vista sobre los perfiles de los pacientes que abre oportunidades para mejorar los resultados en salud.

En concreto, arroja que Castilla y León se encuentra entre los mejores puestos del ránking nacional, al superar en 12 puntos a la media del país, que se sitúa en el 50 por ciento. A ello se suma que en las tres patologías crónicas más relevantes (hipertensión, colesterol y diabetes) también el grado de adherencia es más alto. En cuanto a los motivos de la falta de adherencia registrada por el 37,57 por ciento de los pacientes de Castilla y León, el olvido de la toma de los medicamentos fue el más mencionado; un 22 por ciento de los encuestados así lo indicó. Además, un 15,75 por ciento reconoció no cumplir el horario de las tomas; un 18,23 por ciento señaló que deja de tomar la medicación si se siente mejor y un 12,43 por ciento lo hace si se siente peor. Se ha observado, al igual que en el conjunto de España, que los mayores problemas se dan en la población joven y que el nivel de renta y, presumiblemente de estudios, no influye en la mejora de los indicadores. La población mayor con varias patologías es la que mejor cumple.

Medidas de choque

En Castilla y León se han ido implantando programas en los últimos años, como el programa de mejora de la adherencia terapéutica en el anciano polimedicado que se completó con la incorporación de los farmacéuticos mediante la colaboración con el programa Adcom sobre adherencia y compromiso con la medicación, a través del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), explicaron fuentes de la Consejería. Además, los farmacéuticos de Atención Primaria impulsan ya actuaciones para identificar a los pacientes candidatos a intervenir y trabajan sobre las estrategias de seguimiento y de revisión de tratamientos que conviene desarrollar en los centros sanitarios.

Por otra parte, la implantación de la receta electrónica también está contribuyendo a mejorar la adherencia al tratamiento, ya que proporciona una mayor accesibilidad de los pacientes a su medicación; dota a los profesionales sanitarios de herramientas útiles para realizar un adecuado seguimiento farmacoterapéutico y control de la adherencia; y libera tiempo de las consultas médicas y de enfermería para realizar actuaciones con este objetivo. En la misma línea se orienta la estrategia de cronicidad de Catilla y León que promueve el seguimiento terapéutico, particularmente en los pacientes crónicos y polimedicados.