Al frente de esta gestora estará Salvador Fernández, que ya fue su presidente entre 2016 y 2018 y que presentó su dimisión hace apenas siete semanas. Tras la elección y posterior dimisión de Rodrigo Rivera como presidente y la situación de parálisis que vivió la entidad durante el último mes, parece que hay alguna esperanza más para que el séptimo proyecto en la élite de la escuadra berciana empiece a andar. Sin duda, la situación complicada –no crítica– del club puso en alerta a la masa social, que respondió asistiendo a la reunión y participando en una nueva asamblea extraordinaria en la que la buena fe inundó la sala del recinto bembibrense en la que se congregaron los socios.
Todos los allí presentes trataron de aportar ideas y soluciones, algo, sin duda, importante y que deja claro que el club importa a la gente del Bierzo –se acercaron socios de Ponferrada–. Aunque pendiente de confirmación oficial y de que quede conformada, varias personas se ofrecieron a participar en una junta directiva que deberá trabajar mucho para mantener una plaza en la Liga DIA que el conjunto de la villa del Boeza se ha ganado deportivamente desde que ascendió en 2012.
Rivera y Velasco buscan apoyo; Fernandez, con ganas de sacarlo adelante
Ésa fue la idea y lo que pidió el presidente saliente, Rodrigo Rivera, que apostó por la inclusión en la nueva junta directiva de “gente con ganas de trabajar por el equipo. Hemos estado seis años trabajando y no hay que mirar atrás”, apostilló Rivera, que se mostró claro a la hora de exponer las necesidades de la entidad: “Tenemos que conseguir el aval”.
En la misma línea se expresó José Luis Velasco, alma mater del proyecto y que se volvió a ofrecer para ayudar a la nueva junta gestora del Club Baloncesto Bembibre. Como Rivera, el que fuera director deportivo del Embutidos Pajariel Bembibre, que también salió de la entidad a la vez que Salvador Fernández, reclamó el respaldo de la masa social para tratar de dar un nuevo impulso a la entidad.
Todo ello, antes de que Salvador Fernández decidiera dar un paso al frente y volver a tomar las riendas del club. Respaldado por varios socios que se ofrecieron a formar parte de la nueva junta gestora, en su regreso a la presidencia quiso aclarar que todavía no hay nada seguro: “Esta junta gestora puede ser muy corta si no podemos sacar el aval. Si lo conseguimos, tenemos un grupo de gente considerable para ponernos a trabajar”, expuso el nuevo presidente, que explicó que “tengo hecho un avance del presupuesto y nos falta algo para equilibrar gastos e ingresos. Sé que nos va a costar mucho, pero trataremos de sacar esto adelante” concluyó.