El Bierzo estrena nueva ruta: Sancedo inaugura la Ruta de los Cortines y las Minas de Hierro con 250 'iniciados'

Unas 250 personas participaron ayer en la inauguración de la Ruta de los Cortines, un nuevo recurso turístico del municipio berciano de Sancedo puesto en marcha gracias al trabajo de los alumnos de los talleres de empleo de la Junta que han acondicionado 14 kilómetros de sendas en el municipio durante tres años consecutivos. “Queda mucho trabajo por hacer, minas y cortines por limpiar y reconstruir hasta alcanzar su estado original, evitando que desaparezcan engullidos por la masa forestal y la maleza”, señalaron fuentes del Ayuntamiento

26 de Septiembre de 2022
Actualizado: 04 de Octubre de 2022 a las 11:52
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destcada sancedo
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Unas 250 personas participaron ayer en la inauguración de la Ruta de los Cortines, un nuevo recurso turístico del municipio berciano de Sancedo puesto en marcha gracias al trabajo de los alumnos de los talleres de empleo de la Junta que han acondicionado 14 kilómetros de sendas en el municipio durante tres años consecutivos. “Queda mucho trabajo por hacer, minas y cortines por limpiar y reconstruir hasta alcanzar su estado original, evitando que desaparezcan engullidos por la masa forestal y la maleza”, señalaron fuentes del Ayuntamiento.

Esta ruta de carácter etnográfico, que atraviesa un paraje natural de gran valor paisajístico, consta de sendas de un metro de ancho, aptas tanto para senderismo como BTT, que discurren por el monte público propiedad de la junta vecinal de Ocero. De cara al futuro, los responsables del Consistorio pretenden acondicionar el mirador del Picón, un punto geodésico localizado entre Ocero y Vega de Espinareda que constituye una atalaya de la comarca berciana. “Hay que dotarlo de un acceso más progresivo y atractivo, rescatando un sendero perdido y, aunque estos trabajos son manuales y costosos en tiempo y personal, sin duda el esfuerzo merecerá la pena”, recalcaron.

 



 

 

Ruta de los Cortines

Las labores desarrolladas hasta la fecha consiguieron rescatar del olvido 11 antiguos colmenares conocidos como cortines y cinco minas de hierro ocultas por la naturaleza y a punto de desparecer, así como una antigua mina en la que se buscó oro y un pozo de minería vertical denominado en los mapas antiguos ‘cueva moros’, de la cual aún se estudia su origen.

Los cortines son construcciones circulares típicas del noroeste peninsular, destinadas a resguardar las colmenas de los ataques de los osos. Estas estructuras solían tener una altura de entre dos y cuatro metros y estaban rematadas con una albardilla de lajas de pizarra o de rama. Algunas tenían una puerta de madera o una escalera de mano para acceder a ellas.

Estas estructuras solían disponerse en pendientes orientadas al sur para obtener la mayor cantidad de horas de sol a la vez que se protegían las colmenas del viento, así como cerca de cauces de agua. Las colmenas, habitualmente, eran secciones de troncos de roble, generalmente vaciados, denominados truébanos o trovos, cerrados por lajas de pizarra por ambos extremos.





 

En cuanto a las minas de hierro, se pueden observar cinco bocaminas explotadas entre los años 1957 a 1959, en el valle del río Rigo, en la pedanía de Ocero. Solamente se encontró hierro en dos de ellas y, por avatares de la economía, su extracción dejó de ser rentable. Además, este mineral nunca se sacó del valle y hoy en día se encuentra apilado en la parte externa de las bocaminas.

En la zona todavía quedan vestigios de una construcción de ladrillo que servía de almacén, acopio de explosivos y vestuario de la empresa. Asimismo, se localiza en el entorno la construcción de una alberca para el almacenamiento de agua que daba servicio a la actividad minera. Las galerías tienen unas dimensiones de 2,5 metros de diámetro y una longitud variable entre 20 y 400 metros.