El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó hoy un presupuesto de más de 38,7 millones de euros para contratar el transporte sanitario aéreo en el ámbito territorial de la Comunidad, así como en sus áreas limítrofes, durante los próximos cuatro años. Con esta inversión, el servicio asistencial incorporará un nuevo helicóptero, lo que elevará el número total de aeronaves a cuatro, con el objetivo de garantizar que se cumpla el tiempo máximo de llegada de 30 minutos.Estos cuatro helicópteros tendrán sus bases en Burgos, Astorga (León), Salamanca y Valladolid y prestarán servicio los 365 días de año, con la posibilidad de adaptar uno de ellos a la modalidad de vuelo nocturno. Cada uno de ellos estará dotado de un equipo formado por un profesional médico y otro de enfermería, así como de un piloto, un copiloto y un técnico de mantenimiento que permanecerá en la base de forma continua.
Entre las misiones de estos medios sanitarios aéreos se encuentra el traslado de enfermos o personas accidentadas en situaciones de urgencia y emergencia, la asistencia primaria urgente, la asistencia sanitaria en vuelo y el transporte secundario sanitario. En estas situaciones extremas los vehículos transportan también al personal sanitario y especializado requerido hasta el lugar de los hechos.
Además, los helicópteros se encargan también del traslado de órganos o tejidos para trasplantes, así como de medicamentos, sangre u otros materiales de índole sanitario necesarios en caso de emergencia o catástrofe. Sus funciones se complementan con la participación en servicios preventivos y con la realización de tareas de asesoramiento técnico o legal.
Entre las misiones de estos medios sanitarios aéreos se encuentra el traslado de enfermos o personas accidentadas en situaciones de urgencia y emergencia, la asistencia primaria urgente, la asistencia sanitaria en vuelo y el transporte secundario sanitario. En estas situaciones extremas los vehículos transportan también al personal sanitario y especializado requerido hasta el lugar de los hechos.
Además, los helicópteros se encargan también del traslado de órganos o tejidos para trasplantes, así como de medicamentos, sangre u otros materiales de índole sanitario necesarios en caso de emergencia o catástrofe. Sus funciones se complementan con la participación en servicios preventivos y con la realización de tareas de asesoramiento técnico o legal.
En los últimos años, las aeronaves adscritas a la Gerencia Regional de Salud registraron un descenso continuado en el número de veces que tuvieron que ser activadas, una tendencia agravada por las limitaciones a la movilidad impuestas en 2020 para hacer frente al COVID-19. Así, en 2017, los helicópteros de la Comunidad se activaron 1.814 veces, mientras que al año siguiente las actuaciones se redujeron a 1.554. En 2019, la tendencia a la baja continuó con un total de 1.422 activaciones, mientras que el año pasado las aeronaves tuvieron que participar en 1.071 operaciones.