Miguel Carcaño, autor confeso de la muerte de la joven, confesaba que en su teléfono móvil se encontraba la clave para esclarecer el lugar donde se encontraba el móvil, pero no ha sido así. Además, el padre de Marta adquirió el piso en el que se cometió el crimen con el objetivo de ofrecérselo a Carcaño a cambio de que este confesase dónde se encontraba el cuerpo.
Tras 13 años y 7 versiones diferentes aportadas por el asesino confeso, la familia sigue esperando encontrar el cuerpo de su hija, nieta, sobrina...