No obstante, cuando usamos internet, debemos prestar especial atención a la seguridad. Tanto la de los alumnos, como la nuestra. En la actualidad todos los niños saben lo divertido e interesante que puede ser el contenido que hay en internet, y protegerlos es deber de los adultos, ya sea en casa o en los centros escolares, de los peligros que puedan encontrar.
Mantener los niños lejos de webs dañinas
Es importante saber bloquear páginas web de contenido inapropiado. Existen aplicaciones que pueden ayudarnos con este cometido. Algunas de ellas cuentan con sistema de control parental. El sistema de control parental es una herramienta que permite a los padres controlar y, si hace falta, limitar el contenido de internet al que pueden acceder los niños.
No dejar que los niños compartan datos
Hoy en día muchas personas tienden a usar las redes sociales de manera incontrolada. Es decir, muchas personas comparten más cosas de su vida privada de las que deberían. Los niños y niñas no deberían compartir datos personales. No debemos dejar que se expongan a gente desconocida. Recordemos que lo que se publica en las redes sociales lo puede ver cualquiera y que los datos personales los tendrán la empresa que controla esa aplicación o web de red social.
Crear perfiles distintos para acceder al ordenador
Es importante que los niños tengan su propio perfil de usuario para que no se mezclen tus búsquedas y contenidos con los suyos. También es importante porque puedes hacer que su usuario pueda manejar un set limitado de programas y funciones.
Si tienes distintas cuentas online es posible que te interese usar un gestor de contraseñas. Los gestores de contraseñas mantienen tus datos de inicio de sesión en un dispositivo cifrado, lejos de los hackers y de los espías. Al tenerlas bien gestionadas, no tendrás que reutilizar contraseñas y te será más fácil evitar un hackeo. El gestor de contraseñas recuerda todas las contraseñas que usas y te ayuda a usarlas sin correr riesgos.
Otras cosas a tener en cuenta
Hay otras cosas que deberíamos tener en cuenta, como limitar el tiempo de uso de internet o dejarles claro que pueden pedir ayuda en cualquier cosa, incluso las que tengan que ver con el uso de internet y redes sociales.
A medida que los niños van creciendo, hay que irlos manteniendo informados de los peligros que pueden encontrar en internet: el contenido inapropiado, fraudes online, fake news y bulos, los peligros de algunos retos virales, virus y malware, publicidad inadecuada…
También deberemos informarles del ciberacoso que cada vez causa más problemas entre los jóvenes. Y decirles que pidan ayuda siempre que la necesiten y que no deben avergonzarse por ello.